¿Cuál será el papel de la ONU en las elecciones presidenciales de Venezuela?

La legislación venezolana no permite las misiones de 'observación internacional', sino que invitan 'acompañantes'. ¿Cuál es la diferencia?

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela invitó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a conformar una delegación de acompañamiento y observación para las presidenciales del próximo 22 de abril.

La carta girada por el CNE incluye la participación del organismo internacional en todas las auditorías que establece el cronograma electoral y que, según indica una nota difundida en Internet, constituye una valiosa oportunidad para que Naciones Unidas corrobore la transparencia del proceso electoral venezolano.

Esta petición se desprende de uno de los acuerdos consensuados por el Gobierno y la oposición durante las rondas de diálogo celebradas en República Dominicana, entre septiembre de 2017 y febrero de 2018, y que solamente fue rubricada por la delegación del chavismo.

Con base en esos acuerdos, el CNE "propone" a la ONU que la delegación de observación sea coordinada por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha sido uno de los mediadores aceptado por ambas partes en las conversaciones.

Invitación bajo parámetros

En rueda de prensa transmitida por la estatal Venezolana de Televisión (VTV), la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, explicó que la invitación que se hace a Naciones Unidas tiene unos parámetros legales.

"Está enmarcada por los principios de supremacía constitucional", dijo la presidenta del CNE, pero también por el respeto a la soberanía venezolana y, sobre todo, a la "no injerencia" en los asuntos internos de esta nación latinoamericana.

Acuerdos cumplidos

Lucena agregó que el CNE ha dado cumplimiento a los aspectos electorales contenidos en el documento que la oposición venezolana se negó a firmar en República Dominicana, y que se encuentra publicado en la página web del Ministerio de Comunicación e Información bajo el título: 'Acuerdo de Convivencia Democrática por Venezuela'.

Los aspectos que atañen directamente al CNE son los siguientes:

Al respecto indicó Lucena que "al día de hoy", todos esos aspectos del acuerdo se encuentran "incluidos en el cronograma electoral, como garantía de la elección presidencial".

Otras peticiones

Del documento del acuerdo también se desprende que las elección presidencial deberá realizarse "el día veintidós (22) del mes de abril del año dos mil dieciocho", lo que fue anunciado el pasado 7 de febrero.

Y quizá, el punto más relevante y menos publicitado de ese texto es: las partes se comprometen a reconocer el resultado de los comicios presidenciales del año 2018, independientemente de los mismos.

Acompañamiento

No es una novedad, que las elecciones venezolanas cuenten con misiones internacionales. La diferencia con otros eventos y con otras naciones, es la concepción de soberanía.

William Castillo, viceministro de Comunicación Internacional de la Cancillería venezolana, explicó que los procesos comiciales de este país cuentan con "participación internacional en calidad de 'acompañantes'", y por otra parte, "con participación nacional en calidad de 'observadores'".

El programa de acompañamiento electoral es un concepto que se desarrolló en 2004, "cuando hubo una importante participación internacional" durante el referendo revocatorio que se realizó al presidente Hugo Chávez.

El CNE ha desarrollado un concepto de "acompañamiento que es muy profundo", opina el viceministro. Los invitados, "certificados expertos electorales", pueden participar en todos los procesos, "asisten a las auditorías, se reúnen con los actores políticos y hablan con los votantes". Finalmente, elaboran un informe que entregan al CNE, "con recomendaciones y críticas", que luego sirven de base para el mejoramiento del sistema electoral.

Castillo destacó que, de acuerdo a la legislación interna y a la Constitución de Venezuela, no se permite el establecimiento de misiones de observación.

¿Para qué observadores?

Una fuente involucrada con la organización del proceso electoral presidencial venezolano explicó a este medio que "la observación electoral es un concepto que se le impone a los países pequeños", ya que las naciones, llamadas grandes, "no permiten observación internacional en sus elecciones".

En el caso del continente americano, explicó, existen países con "sistemas electorales tan fraudulentos" que, por presiones internacionales, "se ven obligados a aceptar a observadores que actúan al margen de las leyes de sus propios países. Son misiones de intervención", resaltó.

Además, señaló que "en el mundo la norma no es de observación" (electoral) y opinó que ese método "es un fenómeno de intervención sobre un país, porque se duda de sus capacidades, y al mismo tiempo, estas misiones, violan su soberanía".

Finalmente, aseguró que con las misiones de 'observación electoral' "se presiona a los países pequeños para que acepten los programas de los sistemas multilaterales y los organismos controlados por los países grandes".

Citó como ejemplo la reciente elección presidencial en Honduras, en "la que la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró fraude". No obstante, el Gobierno de EE.UU. decidió reconocer al actual presidente. "Luego todos callaron", añadió la fuente.

En el caso de Venezuela, la fuente mencionó como "una gran diferencia" que los acompañantes internacionales que invita el CNE a las elecciones "responden al ordenamiento legal interno y no a mandatos extranjeros. Ese es el debate político e ideológico que está de fondo".

Ernesto J. Navarro