Para bien o para mal, el cabello del presidente de EE.UU., Donald Trump, a menudo se convierte en tema de discusión en las redes sociales y los medios de comunicación convencionales. Pero el último en realizar una broma sobre la 'melena' del mandatario fue… el propio Trump.
Cuando inició su discurso anual en la Conferencia de Acción Política Conservadora, el líder estadounidense echó un vistazo a la pantalla en la que estaba siendo proyectado.
"Me encanta ver hablar a ese hombre", afirmó Trump en plan de broma. Pero de repente se dio vuelta y pareció acariciar sus cabellos dorados.
De repente, el mandatario exclamó "¡oh dios!", se dio la vuelta y empezó a arreglarse sus mechones rubios.
"Me esfuerzo tanto en esconder esta calvicie, amigos", aseguró luego ante la multitud. "Trabajo duro en eso. ¡No se ve mal!"