El presidente estadounidense Donald Trump es un ferviente simpatizante de la práctica de la pena de muerte para traficantes que se aplica en la ciudad-Estado de Singapur, informa Axios. Según fuentes allegadas al mandatario, este ha venido barajando impulsar políticas similares en EE.UU. porque está convencido de que el bajo consumo de drogas en el país asiático se debe a sus drásticas prácticas.
"Lo dice mucho", afirmó una fuente que conversa de manera frecuente con Trump sobre este tema. Según esta persona, Trump le dijo literalmente: "Cuando le pregunté al primer ministro de Singapur si tenían un problema con las drogas, [respondió] 'No. Pena de muerte'".
De acuerdo a cinco fuentes que hablaron con el presidente sobre el mismo tema, Trump a menudo se apasiona comparando a los narcotraficantes con los asesinos en serie y afirma que todos deberían ser condenados a muerte.
Además, Trump se muestra incrédulo ante la posibilidad de aplicar medidas legales menos contundentes. De acuerdo a las citadas fuentes, el inquilino de la Casa Blanca asegura en privado que le encantaría que en el país hubiese una ley que permitiera ejecutar a todos los narcotraficantes. No obstante, también en privado admite que sería casi imposible su aprobación.
La crisis de los opioides
La máxima consejera presidencial en la lucha contra las drogas, Kellyanne Conway, sostiene que la postura de Trump tiene matices, ya que el presidente se refiere a delincuentes que trafican con grandes cantidades de narcóticos y matan a miles de personas.
De acuerdo con Axios, Trump podría llegar a respaldar proyectos de ley que contemplen sentencias de cinco años de cárcel para traficantes que traten con apenas dos gramos de Fentanyl. La agencia antidrogas estadounidense, la DEA, estima que dos miligramos de esta sustancia son suficientes para matar a alguien. Actualmente, para ser condenado a cinco años de prisión es necesario traficar con cuarenta gramos de la sustancia.
De las 64.000 personas que murieron de sobredosis en 2016, más de 20,000 fallecieron consumiendo opioides sintéticos como el Fentanyl, de acuerdo al Instituto Nacional para el Abuso de las Drogas. La funcionaria insiste en que el mantatario piensa en endurecer los castigos a quienes transportan miles de dosis letales de Fentanyl a las comunidades, "responsables de muchas muertes en un solo fin de semana".
Según las mismas fuentes, el presidente de EE.UU. baraja adoptar otros aspectos de la política de 'tolerancia cero' aplicada en Singapur como aportar más información sobre las drogas a las escuelas.