Desde hace varias semanas, en los estadios de fútbol argentinos muchos hinchas cantan una canción contra el presidente de su país, Mauricio Macri, y el Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (Sadra) se plantea suspender los partidos, aunque sea durante unos minutos, hasta que los fanáticos cesen en su accionar.
El Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) abordará la cuestión cuando se reúna la próxima semana, mientras que el secretario general de Sadra, Guillermo Marconi, afirmó al diario Clarín que están "analizando" el asunto y viendo "la cuestión legal": es decir, "si se encuadra dentro de un acto de discriminación".
Desde hace varios años, en Argentina se para el juego en los partidos de fútbol cuando se entonan canciones discriminatorias desde las gradas. Los más comunes son contra las comunidades boliviana y paraguaya, así como contra los judíos. En 2012, el Tribunal de Disciplina de la AFA le quitó un punto al club Chacarita por este tipo de expresiones.
Origen de los insultos
Todo comenzó en el partido que disputaron el pasado 4 de febrero San Lorenzo de Almagro y Boca Juniors, club del que Macri es hincha y fue presidente. Ante una serie de acciones polémicas del árbitro —entre otras cosas, expulsó a dos jugadores del equipo local—, los fanáticos comenzaron a cantar.
"Mauricio Macri, la puta que te parió", fue la frase que repitieron de manera ininterrumpida durante varios minutos. Lo que podría haber sido un hecho aislado en un partido continuó las semanas siguientes, cuando otros seguidores siguieron el mismo ejemplo en los estadios de River Plate, Huracán, Racing, Gimnasia y Esgrima La Plata e Independiente.
"Desde la Coordinadora de Hinchas creemos que la expresión de la tribuna es política, popular y democrática, por lo que debe ser escuchada", declaró Hernán Aisenberg. Ese espacio nuclea a simpatizantes de diversos equipos de fútbol de Argentina y se centra en defender el carácter social de estas instituciones frente a los planteos que buscan privatizarlos.
Aisenberg estima que si en las tribunas se canta "en contra del presidente o de cualquier autoridad, incluso de sus propios clubes, tiene que respetarse" y llama a analizar qué es "un cántico de reclamo y de protesta", por eso considera que se trata de "una pavada total que no tiene ni pies ni cabeza" que sea calificado como discriminación.
Finalmente, opina que "no está amparado en ninguna norma discriminatoria" y, por el contrario, "reclamarle es lo más lógico cuando uno cree que está tomándose atribuciones que no le corresponden". En definitiva, "todo hincha tiene derecho a protestar y manifestarse, siempre y cuando lo haga sin violencia", concluyó Hernán Aisenberg.
Santiago Mayor