Estados Unidos impondrá un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y un arancel del 10% a las de aluminio la próxima semana, según ha anunciado este jueves el presidente Donald Trump.
"Vamos a reconstruir nuestra industria del acero. Vamos a reconstruir nuestra industria del aluminio", ha prometido el mandatario norteamericano en una sesión en la Casa Blanca con ejecutivos del sector. Tras esta declaración el presidente mencionó el éxito de las tarifas recientemente impuestas sobre paneles solares y lavadoras.
"No culpo a otros países" por aprovecharse de los malos tratos comerciales de EE.UU., ha asegurado Trump.
Los ejecutivos se han quejado del "agotamiento del capital" y han forzado la necesidad de un "campo de juego nivelado" con los competidores extranjeros.
"Lo que se ha permitido durante décadas es vergonzoso", ha subrayado Trump al agregar que sin poder fabricar aluminio y acero el país pierde mucho, especialmente la industria de defensa.
En noviembre pasado, el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, lanzó una investigación 'antidumping' contra China centrada en la importación de paneles de aluminio de Pekín. Ross aseguró que existían pruebas de que los productores chinos estaban vendiendo aluminio en EE.UU. a un precio menor al de mercado, y que el Gobierno chino les otorga subsidios "injustos".
Asimismo, el secretario de Comercio apuntó que también había pruebas de que los productores de aluminio estadounidenses "sufrían" por estas importaciones desde el país asiático.
Ross aseguró que la investigación se lanzó basándose en declaraciones del presidente Donald Trump, que había prometió "imponer vigorosamente" las leyes comerciales de EE.UU. y mostrarse más estricto que sus predecesores sobre esta cuestión.