"Jamás claudicaré": Nueva condena a un rapero español por el contenido de 64 tuits y una canción

La Audiencia Nacional ha condenado al rapero Pablo Rivadulla, conocido como Pablo Hasel, a la pena de dos años y un día de cárcel y multas de 24.300 euros por los delitos de enaltecimiento del terrorismo –con la agravante de reincidencia– e injurias y calumnias contra la Corona y las instituciones del Estado por el contenido de 64 mensajes publicados en Twitter y una canción en Youtube. Entre otros, el tribunal considera que Hasel ensalzó a figuras de miembros de las bandas terroristas ETA y Grapo en sus publicaciones en la red social. 

Al tener antecedentes penales, Hasel podría ingresar en prisión si el Tribunal Supremo confirma la sentencia. El rapero ya fue condenado a dos años de cárcel en 2014 por enaltecimiento del terrorismo. En esa ocasión el motivo fueron las letras de sus canciones. En la sentencia los magistrados que lo juzgaron afirmaban que la principal prueba de cargo había sido su propia declaración incriminatoria, puesto que reconoció la autoría de las canciones y alegó que lo que había hecho era "ejecutar su libertad de expresión y de creación como artista".

El rapero, a través de Twitter, ya comunicó ayer que se encontraba a la espera de la sentencia, que podría ser decisiva para él debido a sus antecedentes.

Tras conocer la sentencia hecha pública hoy ha vuelto a manifestarse en la red social diciendo que a pesar de que tenga que cumplir 5 años de cárcel por "delitos de opinión", "jamás claudicaré. Jamás, fascistas de mierda".

Voto particular

Entre los tres magistrados que le han juzgado se ha dado un voto particular, el de la jueza Manuel Fernández de Prado, que considera que debió ser absuelto puesto que su actuación encaja dentro de la libertad de expresión, tanto en lo que respecta a los mensajes considerados enaltecimiento del terrorismo, como con respecto a la "crítica ácida" a los miembros de la Corona: "el artista que canta una canción se convierte en un personaje que lleva a cabo una representación que le aleja de la realidad".

Preocupación por la libertad de expresión en España

El pasado mes de febrero, Amnistía Internacional presentó su informe anual, que evalúa el respeto a los derechos humanos en 159 países y en el que "ha constatado ataques al derecho a la libertad de expresión" en España.

En declaraciones a este medio tras la publicación del documento, el director de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, señaló que "la tendencia española" a la represión de la libertad de expresión "es parte de una tendencia mundial", y que "el precio de denunciar la injusticia ha ido aumentando en todo el mundo".

"24 horas negras": preocupación en España por la acumulación de ataques a la libertad de expresión

Beltrán señaló con especial preocupación los casos de condenas por enaltecimiento del terrorismo, que en varias ocasiones han supuesto el encarcelamiento del acusado. En su opinión "el enaltecimiento del terrorismo es un concepto vago, que en la legislación española ni siquiera requiere que haya una incitación directa a un delito". 

Desde el año 2011 hasta 2017 ha habido 76 sentencias condenatorias por enaltecimiento del terrorismo o por humillación a las víctimas. "El problema es la enorme ambigüedad de la ley en este sentido", señaló el director de la sección española de Amnistía Internacional, y explicó que "enaltecimiento del terrorismo puede ser cualquier cosa y puede no estar ligado a una incitación directa a un acto terrorista. En el caso de la legislación española es algo puede ir desde un chiste a una canción". 

Beltrán insistió en que "nadie debe ir a la cárcel si no hay incitación directa a la violencia" y apunta que los efectos a medio plazo del clima de represión generado en España pueden provocar actitudes de auto-censura y producir "una sociedad más silenciada".