Mientras el presidente de Rusia, Vladímir Putin, presenta los innovadores avances del Ejército ruso, China sigue fortaleciendo silenciosamente sus fuerzas nucleares estratégicas. Así lo señala el periodista Bill Gertz al resaltar, en la revista Asia Times, que el crecimiento militar impulsado por los chinos continúa siendo, en gran parte, una incógnita para el resto del mundo.
El carácter secreto de las fuerzas nucleares chinas y su posible uso fueron temas principales de la llamada Revisión de la Postura Nuclear recientemente completada por el Pentágono, que delineó una nueva política de "disuasión adaptada" para China. El nuevo plan tiene como objetivo persuadir a los líderes chinos para evitar erróneos cálculos militares que podrían escalar rápidamente hasta un "intercambio nuclear", según apunta el experto.
El documento toma en consideración el riesgo principal que podría desencadenar una guerra nuclear entre EE.UU. y China: un encuentro militar que se intensifica hasta convertirse en conflicto regional y que culmina en un intercambio nuclear.
"Nuestra estrategia adaptada con respecto a China está diseñada para evitar que Pekín llegue a la errónea conclusión de que podría obtener alguna ventaja mediante un uso limitado de sus capacidades nucleares; o creer que cualquier uso de armas nucleares, aunque sea limitado, es aceptable", indica la nueva estrategia nuclear de EE.UU., citada por la revista.
Pekín se niega a discutir sus políticas nucleares
Bill Gertz recuerda que uno de los problemas, para EE.UU., ha sido la reiterada negativa por parte de China a participar en conversaciones oficiales que podrían aclarar los objetivos de esta "disuasión adaptada" por parte de Washington. Pekín, por su parte, argumenta que cualquier discusión sobre sus capacidades estratégicas nucleares y no nucleares socava la disuasión nuclear.
De acuerdo con el periodista, en 2008, durante unas conversaciones bilaterales en Pekín, funcionarios estadounidense instaron a China a ser más abierta acerca de sus capacidades nucleares. En respuesta, el entonces viceministro de Asuntos Exteriores chino, He Yafei, manifestó que las fuerzas nucleares de su país son un "tema delicado" y que ni siquiera los funcionarios chinos involucrados en aquellas conversaciones conocían el tamaño de su arsenal nuclear.
Al mantener en secreto su poderío militar nuclear y no nuclear, China calcula que EE.UU. no correrá el riesgo de un conflicto armado, no sin saber a ciencia cierta qué tipo de armas usaría Pekín. Sin embargo, la Revisión de la Postura Nuclear del Pentágono parece tomar en cuenta el secreto estratégico chino, recalca Gertz.
Condiciones para usar armas nucleares
Debido a que China sigue desarrollando nuevas capacidades para amenazar los intereses estadounidenses y de sus aliados, el Pentágono está ampliando los límites de sus propias condiciones para usar fuerzas nucleares en respuesta a ataques no nucleares, como la destrucción de satélites o ciberataques, según señala el periodista.
Desde la perspectiva de Estados Unidos, y de acuerdo con la nueva estrategia del Pentágono, la búsqueda de un diálogo con China sobre estos temas se desarrollará a la par de ejercicios militares que, en primer lugar, demuestren capacidades de ataque nuclear y, segundo, aumenten el rango de "opciones graduales de respuesta nuclear disponibles para el presidente".