Por primera vez, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha recibido en Pionyang a una delegación de altos funcionarios surcoreanos, con quienes analizó maneras para reducir la tensión que afecta a todo el territorio.
El mandatario norcoreano presidió una cena que se realizó en un ambiente "fraternal" y "cordial" con la intención de "escribir la nueva historia de la reunificación" coreana, según medios locales.
Kim "tuvo una conversación honesta" con la delegación procedente de Seúl "sobre los problemas vinculados con la mejora efectiva de las relaciones Norte-Sur y con las garantías de paz y estabilidad en la península coreana", señaló la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA), citada por The Independent.
Tras escuchar al emisario especial de Corea del Sur "evocar el proyecto de una cumbre de su presidente, Moon Jae-in, hubo un intercambio de puntos de vista" y el líder norcoreano "dio su aprobación" a esa iniciativa.
Sin embargo, la respuesta oficial surcoreana es que "no hubo acuerdo" en torno a los puntos tratados y que "solo son conversaciones".
La delegación de Corea del Sur estuvo encabezada por el jefe de la oficina presidencial de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong; mientras que Kim Jong-un estuvo acompañado por su esposa, Ri Sol-ju; y su hermana, Kim Yo-jong.