El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva difundió un video en el que señala que, dadas las condiciones del proceso judicial que se le sigue, podría ser calificado como un "preso político".
"Si no prueban un real en mi cuenta, un dólar en mi cuenta, una teja en mi cuenta que no sea mía, tendré que ser considerado un preso político", dijo el también líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Refiriéndose a sus adversarios políticos afirmó que tendrán que "pagar el precio" por "haber decretado" su prisión.
El video aparece luego que el Tribunal Supremo de Justicia (STJ, por sus siglas en portugués), considerado la penúltima instancia judicial de Brasil, rechazara el recurso de 'habeas corpus' presentado por la defensa del expresidente para evitar la condena de 12 años de prisión.
Los pasos siguientes
Un informe publicado por el sitio de información política Gauchazh detalla todas las opciones judiciales que el ordenamiento jurídico aún le permite a Lula Da Silva. En cuanto a los recursos judiciales, la defensa puede ejecutar:
- Embargos de declaración: Un trámite ante el Tribunal Regional Federal de la cuarta Región (TFR4). No tiene poder para revertir la condena, sino que solo aclara omisiones o contradicciones de la decisión.
- Embargos de los embargos: Recurso para aclarar la sentencia de los embargos de declaración, tampoco cambia el fondo de la sentencia.
- Recurso especial: Para ser impetrado en el Tribunal Supremo luego del cierre del proceso en la segunda instancia. Si se constata agresión a la ley federal, el proceso es anulado.
- Recurso extraordinario: Similar al recurso especial. Exige juicio de admisibilidad en el TRF4 y sirve para cuestionar una eventual violación a la Constitución en la sentencia condenatoria.
- 'Habeas corpus' en el Tribunal Supremo: Teóricamente, es el único recurso que aún puede impedir orden de detención contra Lula tras el final del proceso en el TRF4.
Jugadas políticas
Aunque la condena a Lula da Silva fue confirmada y aumentada en segunda instancia los recursos que le permite la ley impiden, por el momento, que se dicte una orden de captura y que sea apartado de la carrera presidencial.
Así, el exmandatario brasileño aún puede:
- Registrar su candidatura en el Tribunal Superior Electoral (TSE) hasta el 15 de agosto.
- Si fuese impugnada, tendrá que abrirse un juicio en el TSE, pero Lula continuaría con la campaña hasta que se produzca una decisión.
- La reglamentación electoral de Brasil faculta a los partidos políticos para cambiar a su candidato hasta 20 días antes de las elecciones del próximo 7 de octubre.
Cautela
El análisis del costo político que supone encarcelar al presidente Lula da Silva es un "factor clave" para la derecha de Brasil, considera el sociólogo Vinicius Sartorato.
El discurso público de los aspirantes conservadores a la presidencia es que les "gustaría vencer a Lula en las urnas", explica el analista brasileño. Solo el diputado Jair Bolsonaro, "considerado de ultraderecha", apunta Sartorati, habla abiertamente de que "quiere a Lula en prisión", lo que demuestra cautela ya que "todas las encuestas" ubican al líder del PT como "el aspirante con mayores opciones de triunfo".
Por otra parte, el sociólogo señala que la reacción popular y de la clase trabajadora a un eventual encarcelamiento de Lula "es una gran incógnita", ya que tanto la posibilidad de una "convulsión social", como la "represión" por parte del gobierno de Michel Temer, están en el escenario.
Ernesto J. Navarro