A falta de dos meses para el encuentro oficial entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, el primero en la historia entre dos mandatarios de estos países, los expertos se muestran suspicaces ante la posibilidad de que Trump pueda arruinar la trascendental reunión y, en consecuencia, el objetivo de la desnuclearización de la península de Corea, según informa Daily News.
Entre el elogio y la incertidumbre
La Administración Trump fue elogiada después de que Corea del Sur dijera que Trump está listo para reunirse con Kim Jong-un en Pionyang el próximo mes de mayo, abriendo la posibilidad de que la tensa relación entre ambas naciones se reconduzca por el sendero de la diplomacia.
Pese al optimismo de ciertas asociaciones, como la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, para la que "lograr un diálogo histórico entre EE.UU. y Corea del Norte es el único camino hacia el desarme nuclear", algunos expertos se muestran escépticos sobre del futuro encuentro y alegan que el presidente estadounidense no está listo para mantener una reunión de estas características. "No hay forma de que el presidente Trump pueda estar listo en mayo para mantener una negociación de alto riesgo sobre la desnuclearización en la península de Corea. Es sencillamente imposible", declaró a CNN Samantha Vinograd, exfuncionaria del Consejo de Seguridad Nacional durante la Administración Obama.
"Las cumbres normalmente se concretan al final de una larga serie de negociaciones en niveles inferiores en los que se quitan muchos demonios [sic] en los detalles. Trump, siempre buscando publicidad, se está metiendo de lleno, razón por la que la comunidad de analistas de Corea está respondiendo", comentó en Twitter Robert Kelly, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Busan, Corea del Sur. En este sentido, recordó que el expresidente Bill Clinton (1993-2001) solo se planteó visitar Corea del Norte tras cinco años de negociaciones.
Algunos analistas señalan que el líder norcoreano está buscando una cumbre con Trump para mostrar una imagen simbólica de igualdad con la otra potencia nuclear. Por su parte, el senador republicano Lindsey Graham advierte al líder norcoreano que "lo peor que puede hacer es reunirse con el presidente Trump en persona e intentar jugar con él". Según él, si eso ocurriera sería "el final" del líder norcoreano y de su régimen.
Corea del Norte, lanzada hacia una paz nuclear
El presidente Trump anunció que el encuentro con el líder norcoreano podría tener lugar en el mes de mayo, después de que Kim Jong-un propusiera este jueves una reunión entre ambas partes, y consideró que se ha hecho "un gran avance". Una delegación procedente de Corea del Sur fue la responsable de entregar a la Casa Blanca el mensaje del líder norcoreano, que ya había insinuado la posibilidad de sentarse a negociar con EE.UU.
Si bien el mandatario norteamericano se mostró dispuesto a reunirse con el líder de Corea del Norte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, recalcó que para EE.UU. es necesario mantener "todas las sanciones y la presión máxima" contra Corea del Norte. Sanders precisó que aún no ha sido determinado el lugar ni la fecha precisa del encuentro.