El líder norcoreano Kim Jong-un ha revelado un lado inesperado de su carácter ante la delegación surcoreana durante las recientes negociaciones entre las dos Coreas celebradas en Pionyang. Durante una cena, en la que no faltó el alcohol, Kim Jong-un aparentemente realizó bromas sobre sí mismo, según recoge Reuters, citando dos fuentes anónimas del Gobierno surcoreano.
Durante la reunión, Kim se comprometió a renunciar a su programa de armas nucleares y comunicó a los funcionarios surcoreanos su intención de reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump. La invitación del presidente norcoreano llegó al mandatario estadounidense en forma de mensaje oral, transmitido a través de una delegación surcoreana que visitó la Casa Blanca.
Las fuentes de Reuters aseguraron que durante la reunión, Kim hizo comentarios divertidos sobre cómo es visto fuera de Corea del Norte, principalmente en los medios internacionales. El líder norcoreano, ridiculizado repetidamente por Trump como el 'hombre misil', lucía "muy consciente" de su imagen, según un funcionario surcoreano, y reaccionó a los comentarios hechos sobre él de una manera "relajada", bromeando sobre sí mismo de vez en cuando.
"Moon puede dormir bien"
Kim afirmó a la delegación visitante que el presidente surcoreano Moon Jae-in podía descansar tranquilo por las noches, ahora que Pionyang había decidido no realizar pruebas nucleares o de misiles mientras se desarrollaban las conversaciones, agregó uno de los participantes de la reunión.
"Sé que le hemos hecho pasar al presidente Moon momentos difíciles lanzando misiles en medio de la noche y obligándolo a convocar reuniones del Consejo de Seguridad Nacional a horas inusuales", bromeó Kim con el jefe de inteligencia de Corea del Sur y asesor de seguridad nacional, de acuerdo con las fuentes. "Hoy hemos decidido detener esto. Entonces, él puede sentirse libre de dormir bien".
En el banquete, el líder norcoreano habló sobre su futura reunión con el presidente Moon, en lo que sería la primera cumbre intercoreana en más de una década. Además, agregó que la línea directa recientemente establecida entre los líderes de las dos Coreas le permitiría llamar a Moon siempre que surgieran desacuerdos.