Norman Winarsky, uno de los 'padres' de Siri, el asistente personal inteligente de los dipostivos Apple, considera que la evolución del programa ha sido menor de lo esperado, informa Quartz.
El experto reconoce que, aunque la aplicación pasa por ser el asistente virtual más utilizado, su uso es cada vez menor, de tal forma que, siete años después de su lanzamiento, el programa comete errores en solicitudes básicas y no suministra suficientes respuestas útiles.
Siri es ideal para establecer recordatorios, mostrar el estado del tiempo, enviar mensajes de textos y otras tareas cotidianas. Sin embargo, aunque ha mejorado desde su lanzamiento en el 2010, su capacidad de retención para recordar las preferencias de los usuarios y su historial es deficiente. Su inteligencia predictiva es limitada y no es la que buscaban sus creadores.
"Están buscando un nivel de perfección que no puede obtener"
Winarsky asegura que los problemas de desarrollo de Siri se deben a que Apple esta llevando la aplicación a ámbitos que no estaban contempladas para que funcionara, según el plan inicial.
Siri fue concebido para que funcionara como asistente de viaje, o asumiera tareas relacionadas con la organización de agendas, de tal forma que el programa fuera aprendiendo paulatinamente hasta expandir sus competencias en otras áreas. Sin embargo, el experto cree que se esta pidiendo más de lo que puede dar la aplicación y muchos lo consideran menos útil que el asistente de voz de Google. "Estan buscando un nivel de perfección que no puede obtener", comenta Winarsky.
Siri fue fundada como empresa autónoma en febrero de 2010, pero fue adquirida por Apple solo dos meses después de su lanzamiento.