El naufragio del submarino nuclear Kursk fue una consecuencia del lamentable estado general de las Fuerzas Armadas de Rusia en aquel entonces. Esta opinión fue expresada por el presidente ruso, Vladímir Putin, en el documental 'Putin', realizado por el periodista Andréi Kondrashov y publicado este domingo en la red social Odnoklassniki.
"Hay que reconocerlo: sabemos en qué condiciones estaban entonces las Fuerzas Armadas. Francamente, no hay nada sorprendente. Pero la tragedia fue colosal, mucha gente murió", lamentó el mandatario.
Putin recordó que después del colapso de la Unión Soviética surgieron enormes dificultades en la economía, en el ámbito social así como en el Ejército del país. Según el presidente, la situación en la Armada también era difícil: "la remuneración fue mínima y pagada irregularmente, los problemas de vivienda no se resolvían en absoluto".
El líder ruso también señaló que en los días en que ocurrió la tragedia, él acababa de asumir sus deberes como presidente. "Ni siquiera sabía que había serios ejercicios militares. El ministro de Defensa llamó y dijo que habíamos perdido un submarino, pero ya lo encontramos y estamos trabajando [para recuperarlo]. No estaba claro si algo trágico estaba sucediendo. Pero luego [la tragedia] se mostró en su totalidad", explicó el presidente.
El submarino nuclear Kursk, también conocido como 'K-141', se hundió el 12 de agosto de 2000 en las aguas del mar de Barents, cobrándose la vida de los 118 miembros de la tripulación.
Más tarde, durante la investigación de la comisión gubernamental, se estableció que se produjo una explosión en el compartimento de torpedos, un incendio y luego una detonación de municiones.