Los misiles balísticos intercontinentales RS-36M Voevoda (SS-18 Satan, según la clasificación de la OTAN) serán desmantelados en el futuro cercano con el fin de reutilizar sus partes. Sobre esto comunica Yuri Borísov, viceministro ruso de Defensa encargado de Armamento.
"'Satán' fue desarrollado a mediados de la década de 1980 y se mantiene en servicio, pero el tiempo pasa y este sistema se está volviendo obsoleto. Ya se encuentra en el final de su ciclo de vida y pronto comenzaremos a reciclar este misil", indicó Borísov en entrevista con el diario oficial Krásnaya Zvezdá (Estrella Roja).
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, había revelado el pasado primero de marzo las primeras imágenes de lanzamientos exitosos del misil balístico intercontinental RS-28 Sarmat, el sucesor del 'Satán'.
Sarmat, el temible misil ruso
El Sarmat es un misil intercontinental de más de 200 toneladas capaz de portar ojivas nucleares –incluyendo cabezas hipersónicas– y de atacar objetivos tanto a través del Polo Norte como del Polo Sur, según había detallado Borísov.
El viceministro de Defensa ha explicado que es difícil hablar sobre el derribo de los misiles balísticos con armas no nucleares y "lo más deseable" es derribarlos cuando estén en la etapa de arranque, en la fase inicial del vuelo. En los nuevos misiles Sarmat esta fase "es mucho menor que en su antecesor Voevoda" y por eso son "menos vulnerables".