Los resultados preliminares de la autopsia practicada a Gabriel Cruz, el niño desaparecido en España el pasado 27 de febrero cuyo cuerpo fue hallado este domingo, habrían revelado la existencia de heridas que indicarían que sufrió una muerte violenta, informa la cadena Antena 3.
En concreto, el menor tendría marcas en el cuello causadas por golpes o maniobras de estrangulamiento, y el informe habría determinado que murió el mismo día en que se perdió su rastro.
La Guardia Civil ha detenido a la pareja del padre de Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, después de arrestarla cuando trasladaba el cadáver del niño en el maletero de un auto, tal como informaba el diario Sur.
En los últimos días la investigación se centró en esa mujer oriunda de República Dominicana, quien encontró la camiseta blanca del pequeño y lo vistió el último día en que se le vio con vida.
La prensa local indica que Quezada llegó a España hace cinco o seis años, se mudó a Almería con su pareja y, cuando rompieron esa relación, conoció al padre de la víctima, Ángel David Cruz.
13 días desaparecido
El 27 de febrero, Gabriel Cruz salió de casa de su abuela después de comer para ir a jugar a la casa de su primo, a 100 metros de distancia. Para encontrar al menor, la Guardia Civil extendió su búsqueda a unos 400 puntos, incluidos pozos, cuevas y propiedades privadas. Las autoridades españolas también estudiaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de un hotel local, asegura La Sexta.
Los días previos al hallazgo, varios testigos aseguraron que vieron una furgoneta blanca en la zona donde el menor fue visto por última vez. Medios locales explicaron que ese vehículo habría tomado el camino que conduce a esa casa aproximadamente una hora antes de la desaparición.