El agente nervioso Novichok, producto del programa soviético codificado como 'Foliant', es un arma química binaria de la que es imposible protegerse con una máscara de gas, desarrollada por el Instituto Estatal de Investigación Científica de Química y Tecnología Orgánica.
Uno de los supuestos creadores de la sustancia, Vil Mirzayánov, fue en 1992 el primero en informar sobre el desarrollo del Novichok ('Principante') en una entrevista para un diario ruso. Según Mirzayánov, que emigró a EE.UU. en la década de 1990, el programa para desarrollar nuevos tipos de armas químicas comenzó en 1973. Más de 200 químicos e ingenieros participaron en el desarrollo de estas armas.
El Novichok es varias veces más tóxico que el gas VX y el sarín. Algunas fuentes informan de que se puede obtener a partir de productos químicos habituales que se usan en las plantas de fertilizantes y plaguicidas. La sustancia, que paraliza todos los músculos y provoca daños graves en el sistema nervioso, puede ser usada tanto en forma de gas como en forma líquida. Según algunas informaciones, los trabajos del programa 'Foliant' fueron suspendidos en 1992.
¿La formula de un arma química letal por 30 dólares?
"Theresa May dijo que el Novichok fue utilizado para atentar contra Skripal. Su fórmula química únicamente ha sido publicada en mi libro", escribió Vil Mirzayánov en Facebook después de las declaraciones de la primera ministra británica.
El libro de Mirzayánov, que supuestamente contiene la fórmula ultrasecreta del mortal agente neurotóxico, se titula 'Secretos de Estado: una crónica desde adentro del programa ruso de armas químicas'. Su edición de bolsillo está disponible en Amazon y se vende por 30 dólares. De tal modo, si la fórmula que pregona es genuina, cualquier persona que compre dicho libro puede producir esa arma química altamente venenosa.
En el Instituto Estatal de Investigación de Química Orgánica y Tecnología se negaron a comentar a medios rusos las informaciones sobre el desarrollo del Novichok alegando que respetan una política de confidencialidad. No obstante, cabe señalar que una de las instalaciones de producción clave del instituto se encontraba en Uzbekistán, un país que tras el colapso de la URSS trabajó en estrecha colaboración con el Gobierno de EE.UU. para neutralizar las áreas de prueba del Novichok. Eso significa que los estadounidenses podrían haber tenido acceso a armas de este tipo desde hace años.
Rusia "destruyó por completo todas sus reservas"
Desde el Consejo de la Federación afirmaron a RIA Novosti que Rusia ha destruido todas sus reservas de armas químicas, entre ellas el Novichok. Moscú no solo detuvo la producción del gas, sino que también "destruyó por completo todas sus reservas", dijo a la agencia el veterano de servicios especiales, el senador Igor Morózov.
"Esto se hizo de conformidad con los acuerdos internacionales bajo la supervisión de observadores internacionales de la OPAQ", enfatizó Morózov, agregando que la producción de armas químicas cesó ya en la década de 1990.
Producir Novichok de manera clandestina es peligroso, pero posible
Además, el senador aseveró que producir Novichok de manera clandestina "es peligroso, pero posible". "Requiere disponer de laboratorios, equipos especiales y los especialistas apropiados", agregó.
Según Morózov, las acusaciones contra Rusia en el caso Skripal son parte de un ataque planeado. "Es probable que [las acusaciones] conlleven la expulsión de diplomáticos rusos de Londres, el fortalecimiento de las capacidades militares de la OTAN en nuestras fronteras y la preparación de nuevos ataques de la coalición contra las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad", dijo el senador.
"Es una provocación o el trabajo de unos marginales"
El experto británico en el campo de las armas químicas Andrew Weber indicó al diario The Telegraph que la sustancia tóxica podría haberse producido fuera de Rusia si su fórmula química se hubiera filtrado de los laboratorios soviéticos.
Por su parte, el coronel retirado de la KGB (el Comité para la Seguridad del Estado de la URSS) y antiguo jefe de la división antiterrorista de la misma, Vladímir Lutsenko, dijo a Business FM que lo más probable es que detrás del ataque a Skripal estén aficionados, ya que los servicios especiales no se dedican a acciones de este tipo.
"No se dedicarán a transportar por todo el mundo un veneno que deja rastro, especialmente un veneno nervioso-paralizante. Es extraño incluso discutir algo así", afirmó Lutsenko, que agregó que no tiene ningún sentido para los servicios especiales rusos matar a un antiguo desertor con una sustancia cuya fórmula está en manos de un residente de EE.UU. "Esto es muy similar a una provocación, o a un trabajo de unos marginales", enfatizó.