La Embajada de la Federación de Rusia en Londres ha solicitado oficialmente a la Cancillería británica una explicación de la información emanada desde el Parlamento británico y varios medios de comunicación acerca de los planes de ataques cibernéticos previstos por Londres contra Moscú.
Un posible ataque cibernético del Reino Unido contra Rusia plantea serias preocupaciones, reza el comunicado de la Embajada de Rusia en Londres divulgado este martes.
En respuesta a varias intervenciones realizadas en el Parlamento británico este lunes sobre los ataques cibernéticos planeados contra Rusia, un portavoz de la Embajada rusa en Londres afirmó que "estas declaraciones de varios diputados, así como de medios de comunicación que se refieren a sus fuentes en el Gobierno, acerca de una posible 'potencial ofensiva cibernética', causan una gran preocupación".
"Rusia no solo se ve acusada sin fundamento y provocativamente de lo que sucedió en Salisbury, sino también se ve amenazada con ser expuesta a ataques cibernéticos, cuyos planes ya se están desarrollando", añadió el vocero. "A juzgar por las declaraciones de la primera ministra Theresa May, tal decisión [de perpetrar un ataque cibernético] ya puede tomarse mañana (14 de marzo) en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional".
"Instamos una vez más a la parte británica a sopesar las consecuencias de una decisión tan irresponsable", subrayó la Embajada rusa al agregar en su cuenta de Twitter que "Rusia tiene una visión seria sobre las violaciones a la seguridad cibernética".
Programa ofensivo de ciberataques en desarrollo
Este martes el diario británico The Times, citando a fuentes del Gobierno del Reino Unido, informó de que Londres está considerando la posibilidad de cometer ataques cibernéticos contra Rusia en respuesta a la intoxicación en un centro comercial de Salisbury del ex agente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia.
Según el rotativo, el Ministerio de Defensa del Reino Unido, junto con el Centro de Comunicaciones del Gobierno (Government Communications Headquarters, GCHQ) desarrolla un programa ofensivo de ciberataques que puede utilizarse para atacar a una red de ordenadores del Kremlin a los sitios web que, en opinión de la parte británica, difunden noticias falsas.
El envenenamiento de Skripal propició declaraciones inmediatas contra Rusia por parte de la primera ministra británica, Theresa May, entre ellas una exigencia de explicaciones y la posibilidad de sanciones contra de la cadena RT. Moscú señaló una falta de pruebas en su contra y recordó a Londres que "nadie puede imponer un ultimátum de 24 horas a una potencia nuclear".