A medida que se acerca la fecha para la elección presidencial de Venezuela, aumentan las presiones internas y externas.
La primera de las coacciones locales ocurrió cuando la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que agrupaba a una parte de los partidos de oposición, anunció su retiro de la contienda aludiendo falta de condiciones.
Esa jugada política estuvo precedida por declaraciones de varios gobiernos de la región, como Argentina y Colombia, adelantando que no reconocerán los resultados de las presidenciales.
Un "contrasentido"
El escritor e intelectual venezolano Luis Britto García criticó a los dirigentes políticos opositores que buscan ayuda extranjera para boicotear la elección presidencial de abril.
"EE.UU. y la oposición venezolana persiguen un objetivo paradójico que es evitar las elecciones", dijo el también académico, al tiempo que calificó de "contrasentido" atacar las elecciones en nombre de la democracia.
Agregó que con el empleo de este tipo de ataques, "tratan por la fuerza" de que el pueblo no se exprese electoralmente, "así como intentaron detener la elección de la Asamblea Nacional Constituyente".
La situación en la frontera
Recientemente el exministro de defensa venezolano José Vicente Rangel Vale denunció en su programa semanal de televisión que el Ejército de Colombia adquiere "armamento sofisticado" e importantes recursos económicos "acordados por el Gobierno norteamericano".
Para el veterano político y periodista venezolano, todo parece indicar que "Juan Manuel Santos ha convertido a Colombia en el satélite privilegiado de EE.UU. en la región", ampliando el control del Pentágono "sobre las siete bases militares" estadounidenses instaladas en su territorio y que están muy cerca del territorio de Venezuela.
A ello se suma el envío de tropas colombianas a la ciudad de Cúcuta (limítrofe con el venezolano estado Táchira) y una situación similar en Boa Vista, capital de Roraima, en el extremo norte de Brasil, argumentando acciones de control migratorio.
¿Prevención?
El pasado 10 de marzo otra noticia "activó las alertas en Caracas", indicó el periodista Arlenín Aguillón, especialista en análisis del discurso.
Se refiere a las declaraciones que David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), ofreció a la agencia EFE, y en las que precisó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ayudará a Colombia a enfrentar la llegada de miles de venezolanos que escapan de la situación económica del país. Una situación que el funcionario de la ONU calificó de "catástrofe".
Aguillón cree que el anuncio de Beasley confirma la instalación "de una serie de agencias internacionales" en el cordón fronterizo colombo-venezolano, "previendo una situación compleja, que viene alertando Bogotá sin dar mayores precisiones".
"No existen datos oficiales que demuestren el éxodo masivo de venezolanos", puntualiza Aguillón, que especifica que las estadísticas migratorias colombianas "hablan de un flujo colombo-venezolano en la frontera, es decir, que la gente que se moviliza por ese cordón es de ambas nacionalidades".
Visita de Trump confirmada
Además, ya se ha confirmado la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, a Colombia el 15 abril, "pocos días antes de las presidenciales en Venezuela", alertó el periodista.
Cabe recordar que Trump amenazó al Gobierno venezolano con una invasión militar y que aún está vigente la orden ejecutiva firmada de su predecesor, Barack Obama, que calificó a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria.
Los opositores venezolanos
Por otro lado, en el marco de la toma de posesión del nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera, los dirigentes opositores venezolanos Julio Borges y Carlos Vecchio, prófugo de la justicia venezolana, fueron recibidos por el presidente argentino, Mauricio Macri.
Según el sitio El Estímulo, los políticos venezolanos informaron a Macri sobre la conformación de un Frente Amplio Internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Además, otros venezolanos, integrantes de un grupo identificado como Ciudadanos Independientes Venezolano-estadounidenses (IVAC, por sus siglas en inglés), solicitaron hace un mes al Congreso de EE.UU. la conformación de una fuerza militar multinacional y mayores sanciones económicas contra su país.
El escenario en la frontera
Para Arlenín Aguillón, todos esos movimientos (políticos diplomáticos y militares) son promovidos por las transnacionales de la prensa como "legítimos" y "necesarios".
Una justificación, dijo, destinada a "construir el escenario para el traslado de personal" a las fronteras venezolanas, pero también para que "fluya el financiamiento" en dólares.
No obstante, Luis Britto García cree que una invasión militar directa de EE.UU. "sería vetada por Rusia o China en la Organización de las Naciones Unidas".
Lo que no descarta es que con la proximidad de las elecciones aumente la "infiltración" de paramilitares o el "contrabando de armas", así como otras acciones violentas que tiendan a desestabilizar el país".
Ernesto J. Navarro