El puente "único" entre Crimea y el resto de Rusia se inaugurará antes de lo planeado (VIDEO, FOTOS)

El puente sobre el estrecho de Kerch medirá 19 kilómetros y será el más largo de Rusia y de Europa.

El presidente ruso, Vladímir Putin, visitó este miércoles los trabajos de construcción del puente de Crimea, que describió como "una obra única no solo para Rusia".

"Es un objeto interesante, poderoso y que será terminado incluso antes de lo previsto", dijo el mandatario hablando con los constructores del puente, que conectará la península de Crimea con el resto de Rusia.

"Listo para la temporada de verano"

El director de la contratista Stroygazmontazh, Arkadi Rótenberg, informó de que estaba previsto abrir la vía automovilística del puente en diciembre de este año, pero añadió que es posible que "ya esté lista este mayo".

"Me gustaría que la gente pudiera utilizarlo ya en la temporada de verano", dijo Putin, quien afirmó que todavía hay que trabajar para conseguir esta meta.

"Quiero deciros que [la escala de la construcción] es impresionante, les sale todo muy bien", alabó el presidente a los constructores. "Espero que todo se termine a tiempo o incluso antes de la fecha límite", dijo Putin, que señaló que es necesario garantizar la calidad del trabajo para construir "el puente más largo de Europa".


Al mismo tiempo, en cuanto al trabajo sobre la construcción de la sección ferroviaria, afirmó que todavía "queda mucho por hacer". La puesta en servicio de la parte ferroviaria está prevista para finales de 2019.

Una obra única

Putin recordó que a lo largo de la historia ha habido varios intentos de realizar este proyecto, incluso antes de la Primera Guerra Mundial, pero solo ahora trabajadores llegados de varias regiones de Rusia lograron la hazaña.

El puente, que conectará Crimea con el resto de Rusia sobre el estrecho de Kerch, se empezó a levantar en febrero de 2016. La infraestructura tendrá capacidad para soportar el tráfico de 40.000 coches al día y 14 millones de pasajeros al año.

Se trata de una de las obras de ingeniería más complejas de Rusia, que ha sido descrita como 'el proyecto del siglo'.

El puente, compuesto por dos estructuras paralelas para el tráfico vial y ferroviario, une la región rusa de Krasnodar con la península de Crimea sobre el estrecho de Kerch.

La base de la ruta automovilística cuenta con más de 3.000 pilotes, mientras que 85 de sus 288 pilares se encuentran en el mar y su construcción supuso una de las tareas más difíciles.

En octubre de 2017 tuvo lugar la maniobra más importante de la construcción con la instalación de dos arcos colosales, que permitirán la navegación de embarcaciones bajo el puente. 

El puente sobre el estrecho de Kerch medirá 19 kilómetros y será el más largo de Rusia y de Europa.