Las autoridades del estado estadounidense de Georgia han ejecutado la noche de este jueves por medio de una inyección letal al preso Carlton Gary, de 67 años. Fue condenado a muerte en 1986 por una serie de asaltos a mujeres, violaciones y asesinatos que había perpetrado entre septiembre de 1977 y abril de 1978.
Según un artículo de AP sobre la ejecución, de todos los delitos que le incriminaron bastaron los tres primeros asaltos fatales para que los tribunales determinaran su destino. Las nueve víctimas conocidas, que tenían entre 59 y 89 años, fueron brutalmente golpeadas, forzadas y estranguladas, habitualmente con sus propias medias. De este último hecho provino el apodo del asesino: 'estrangulador con medias'.
- Todos los asaltos fueron perpetrados en la pequeña ciudad de Columbus (Georgia)
- Solo dos de las mujeres pudieron sobrevivir a los ataques
- Las víctimas eran todas mujeres ancianas de raza blanca que vivían solas
- La Policía pudo hallar la pista del criminal y arrestarlo solo seis años después de la última violación agravada, en mayo de 1984
- Durante el proceso los fiscales presentaron pruebas de que Gary estaría implicado en una serie similar de ataques perpetrados en el estado de Nueva York, pero nunca fue enjuiciado por dichos casos
Sin declaración final
En los meses previos a la ejecución, los abogados de Gary insistían en que los nuevos métodos científicos demostrarían que su cliente era inocente. Presentaban también repetidamente peticiones de clemencia. Sin embargo, todos los recursos fueron rechazados por la Corte Suprema de Georgia.
El estrangulador murió por una inyección de pentobarbital, un fármaco de la familia de los barbitúricos. Fue declarado muerto a las 22:33 (hora local) de este jueves.
Según AP, en los minutos previos a la ejecución el recluso, atado a una camilla, fue preguntado por un guarda si quería hacer alguna declaración final. El hombre se limitó a guardar silencio.