La farmacia del Hospital General de Aguascalientes, perteneciente al mexicano Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), fue saqueada a fines de agosto de 2017: personal del propio nosocomio sustrajo ilegalmente medicamentos especializados.
Los hechos fueron denunciados ante la Procuraduría General de la República (PGR) el día 28 de ese mes (expediente FED/AGS/AGS/0000546/2017), por la Unidad Jurídica de la delegación estatal del ISSSTE, la segunda institución más importante en materia de salud pública en México.
El atraco era el décimo que sufría el Instituto ese año y en esa entidad federativa: en febrero y marzo, tres hospitales de Aguascalientes reportaron el robo de fármacos por parte de sus propios médicos.
Además, en marzo, abril y mayo, personas sin identificar sustrajeron medicamentos especializados "de alto valor" y recetas médicas en distintos hospitales, revela una de las 36 respuestas obtenidas por RT, a través de la Ley General de Transparencia, acerca de las denuncias por robos en el ISSSTE y otras cuatro instituciones federales de salud.
Robos masivos
Los robos masivos de medicamentos e instrumental médico son comunes en el sector público, advierte Óscar Enrique Díaz Santos, doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en gasto público y presupuesto.
Ejemplo de ello es lo ocurrido en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se 'perdieron' 95 equipos médicos y de laboratorio entre 2016 y 2017, en las delegaciones de la Ciudad de México y Veracruz.
Esto habría causado un daño al erario federal por 36.782.912 pesos (aproximadamente 1.988.265 dólares), según estima la Auditoría Superior de la Federación en su más reciente informe, presentado ante la Cámara de Diputados en febrero pasado.
Las pérdidas, sin embargo, no fueron transparentadas por el IMSS en su respuesta a RT (solicitud de información 0064102696117), pues por estas no presentó denuncias, sino que fueron descubiertas por el máximo órgano de fiscalización de México.
Considerado el más importante instituto de salud pública en el país, el IMSS cuenta incluso con una Coordinación de Investigación y Asuntos de Defraudación para hacer frente al saqueo. No obstante, esta da cuenta solo de cuatro denuncias en lo que va del actual sexenio, tanto por robo de medicamentos como de material de curación, presentadas en 2014 (tres) y 2016 (una).
La facilidad con la que se cometen los saqueos, dice el doctor Díaz Santos, deriva de que los hospitales no privilegian la vigilancia, no hay estricto control de las personas que pueden o no acceder a las áreas de resguardo –como son las farmacias y bodegas– y, sobre todo, que hay un gran margen de impunidad.
Los informes obtenidos por RT revelan que, el 30 de junio de 2017, la delegación del ISSSTE en Zacatecas denunció ante la PGR el robo de "material de osteosíntesis", que se describe como una operación quirúrgica para unir fragmentos de un hueso fracturado por medio de elementos metálicos.
Para Díaz Santos, también especialista en el estudio de políticas públicas, ese Instituto tiene un problema severo, porque su reglamento no establece sanciones para el personal que comete o posibilita los robos, como tampoco para aquellos responsables de la custodia del medicamento, del instrumental y las recetas.
ISSSTE, el peor caso
De acuerdo con las respuestas obtenidas por RT, de los institutos públicos –entre ellos los hospitales nacionales de alta especialidad adscritos a la federal Secretaría de Salud–, el ISSSTE es el que más robos masivos ha sufrido en el actual gobierno de Enrique Peña Nieto.
Y es que entre enero de 2013 y octubre de 2017, el Instituto que encabeza Florentino Castro presentó 99 denuncias en 21 entidades federativas. Los hurtos afectaron a sus hospitales, clínicas, farmacias e incluso tiendas.
Por ello, se solicitó conocer su versión a través del servidor público Luis Rosas, encargado de atender a la prensa. Aunque este aseguró en varias ocasiones estar en pláticas con la Dirección y los asesores del director, finalmente no dio respuesta.
Robo 'hormiga'
Como en el caso de los equipos médicos que 'extravió' el IMSS, no todas las fechorías en esas instituciones se denuncian. El doctor Díaz Santos está convencido de que eso pasa con el robo 'hormiga': para no ser detectada, la persona sustrae pequeñas cantidades de forma constante. Si es una caja de medicina diaria, al año son más de 300. Y no es solo una persona la que lo hace.
El académico observa que esto afecta tanto a la institución como al derechohabiente: al no tener suficiencia de medicinas, los hospitales emplean más recursos presupuestales en ello; y los enfermos, en el caso del ISSSTE, sólo tienen 72 horas para surtir su receta. "En muchos casos el enfermo acaba comprando la medicina por su cuenta".
La medicina robada al sector público, advierte, tiene como destino el 'mercado negro' en los 'tianguis' (comercio informal). "¿Para qué querrían cajas completas de medicinas que específicamente se usan en el tratamiento de enfermedades como cáncer y VIH?"
Nancy Flores