"Para los bancos centrales el oro es como el sol para los vampiros"

Un experto en metales preciosos basado en Singapur explica a RT cómo los bancos centrales manipulan y 'ahogan' los precios del oro.

La manipulación del precio del oro por parte de los bancos centrales mundiales es un hecho bien documentado, según Ronan Manly, experto de la casa de cambio de metales preciosos BullionStar, de Singapur. Manly explicó a RT.com por qué esas entidades quieren suprimir el precio del oro.

"El oro, para los banqueros centrales, es como el sol para los vampiros. Les aterra, pero a la vez les fascina", señala Manly. Para ilustrar su opinión, presenta una serie de frases obtenidas de memorándums de las discretas reuniones mantenidas por los dirigentes de los bancos centrales más importantes de Occidente a inicios de la década de 1980. Entre ellas destacan las siguientes:

¿Por qué manipulan el oro?

De acuerdo con el experto, los bancos centrales entienden que el oro es importante como activo de reserva y respetan su rol en el sistema monetario internacional, pero no están dispuestos a permitir que el libre comercio de oro les arrebate su poder de influencia sobre la tendencia de mercado del metal.

Manly señala que estos esfuerzos por mantener el precio del oro bajo cierto umbral han sido "coordinados y orquestados por EE.UU.", y tienen que ver con que el oro es un instrumento que sirve para medir la fortaleza relativa de las monedas fíat como el dólar, divisas cuyo valor es dictado por los gobiernos y no se respalda en reservas físicas de activos.

El resultado de la "colusión" entre esas entidades bancarias desde la década de 1960 ha sido la introducción de dos cambios estructurales en el mercado del metal destinados a redirigir la demanda del oro físico hacia el oro en papel, explica Manly.

¿Cómo manipulan el oro?

El primero de esos cambios consiste en la introducción del oro no asignado, es decir, la realización de transacciones de oro sin llevar a cabo la entrega física del metal. El experto explica que este tipo de comercio encoge el mercado de oro físico y aumenta la volatilidad, lo que a su vez disuade a los inversionistas de comprar los lingotes.

El segundo método para restringir los precios es el préstamo de oro. Esto se da cuando los bancos centrales introducen sus lingotes de oro en el mercado, lo que aumenta la oferta del metal y por ende tiene un efecto depresivo sobre su precio. Este tipo de maniobras "son totalmente opacas y subrepticias, sin reportes obligatorios ni voluntarios por parte de los bancos centrales", subraya Manly.

"Los bancos centrales hacen todo lo posible para asegurarse de que el mercado no conozca el tamaño ni la existencia de préstamos de oro extraordinarios", indica el experto, poniendo como ejemplo una confabulación de numerosos bancos centrales europeos a finales del milenio pasado para mantener estas cifras ocultas al público.