Italia mantiene retenido un barco español de una ONG que rescata migrantes en el Mediterráneo
Italia mantiene inmovilizado el barco español de rescate de migrantes en el mar Mediterráneo Open Arms, de la ONG Proactiva, desde el pasado domingo. Las autoridades del país los acusan de "asociación criminal" y de "promoción de la inmigración ilegal".
El barco atracó el sábado 17 de marzo en el puerto siciliano de Pozzallo tras un incidente con guardacostas libios. Según fuentes de la ONG, el barco Open Arms procedió al rescate de una embarcación a 73 millas de las costas libias ―fuera de la jurisdicción del país magrebí― y recibieron amenazas de la guardia costera libia para que les entregaran a los migrantes, entre ellos mujeres y niños, como recoge Diario.es.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, administración que mantiene firmado un convenio con la ONG Proactiva, se ha manifestado en Twitter pidiendo la "liberación de la nave secuestrada".
La città di Barcellona ha un accordo di collaborazione con @openarms_fund per soccorrere persone che rischiano la morte nel mare mediterraneo. Diffendere la vita non puo’ essere reato, chiedo all’Italia di liberare la nave sequestrata https://t.co/KNpMVM5ygV
— Ada Colau (@AdaColau) 19 de marzo de 2018
El fundador de Proactiva Open, Arms Óscar Camps, ha declarado, también a través de Twitter, que se trata de una acción preventiva, que se acoge al derecho del mar en cuanto a la obligación de salvar vidas, y opinó que la entrega de los migrantes a las autoridades libias habría supuesto una devolución en caliente, que contraviene el Estatuto de los Refugiados de la ONU.
Todavía es solo una hipótesis de delito. La toma del barco es preventiva, pero se nos acusa de asociacion criminal y fomentar la inmigración ilegal por desobedecer a los libios al no entregarles mujeres y niños pic.twitter.com/F9ww0axFMD
— Oscar Camps (@campsoscar) 18 de marzo de 2018
Proteger la vida humana en el mar debería ser la prioridad absoluta de cualquier cuerpo civil o militar que se precie, llámese Guarda Costas, Salvamento Marítimo o Armada. Así lo estipula igualmente el derecho del mar pic.twitter.com/2rF2eAwcwe
— Oscar Camps (@campsoscar) 18 de marzo de 2018
Impedir el rescate de vidas en peligro en alta mar con el fin de devolverlas por la fuerza a un país no seguro -como es Libia- equivale a llevar a cabo una devolucion en caliente, contraviene el Estatuto de los Refugiados de la ONU pic.twitter.com/AgADbQ8Ttp
— Oscar Camps (@campsoscar) 18 de marzo de 2018
La versión italiana: "El único propósito era llegar a Italia"
Según Il Corriere della Sera, los hechos comenzaron el 15 de marzo, cuando el barco español acudió a un SOS lanzado por una embarcación cerca de las aguas libias. Aunque en principio tenían el visto bueno para el rescate, poco después comunicaron por radio que estaban siendo "atacados por los libios", por lo que pidieron a Italia poder atracar en un puerto siciliano.
El centro de Coordinación de la Guardia Costera italiana respondió que la responsabilidad recaía en los libios, pero el barco continuó navegando. Al día siguiente llegaron a aguas maltesas, y el médico de abordo informó que había que atender a un bebé de 3 meses y a su madre. Aunque las autoridades del puerto de La Valeta (Malta) otorgaron el visto bueno, el barco decidió seguir navegando hacia Italia.
Finalmente, Roma dio luz verde al atraco en Pozzallo, Sicilia, y el poder judicial decretó la inmovilización de la embarcación. Según recoge el medio italiano, los magistrados afirman que "los líderes de la ONG han actuado con el único propósito de llegar a Italia" y que "no siguieron las indicaciones para ir a Malta, el puerto más cercano, aunque hubiera constituido un lugar cómodo y seguro para los migrantes".