Este lunes comenzó la cumbre de 22 ministros de Economía y 17 presidentes de bancos centrales del G20 en Buenos Aires. Junto a esos altos cargos, en las reuniones participarán otros funcionarios de organismos financieros internacionales, como la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que llegó a Argentina la semana pasada.
Diversos analistas y medios de comunicación han señalado el peligro de que se produzca "una guerra comercial", con lo cual uno de los temas principales del encuentro será el conjunto de medidas proteccionistas impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Por su parte, la delegación norteamericana desea abordar las prácticas comerciales de China.
Otro tema que discutirán los presentes en la capital argentina serán las perspectivas del demorado acuerdo entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE). Finalmente, en la cumbre se estudiará el mercado de criptodivisas —el bitcóin, sobre todo— y los impuestos especiales a empresas digitales.
"Una guerra comercial"
A principios de este marzo, Trump firmó que EE.UU. establecerá aranceles a las importaciones de acero y aluminio, salvo a México y Canadá, sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Esa medida generó protestas tanto de la UE como de China, porque estiman que impone trabas al libre comercio y supone una competencia desleal.
Antes de esta reunión del G20, Washington ya advirtió a Pekín. Así, el subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro de EE.UU., David Malpass, sostuvo este 18 de marzo que su país discutiría la necesidad de que China "se acerque hacia la libertad y la orientación de mercados" y subrayó que el control estatal que ejerce sobre su economía es "preocupante para el mundo".
Aún se negocia el documento final del encuentro, pero el borrador plantea que los países miembros deberían abstenerse de "realizar devaluaciones" y de apostar "al tipo de cambio para fines competitivos". Sin embargo, en ningún momento se habla de proteccionismo y solo se critican las "políticas orientadas al interior", reseña El Economista.
Esta cumbre es la antesala de la reunión que también juntará en Buenos Aires a los jefes de Estado de los países del G20 los próximos 30 de noviembre y 1 de diciembre, ya que Argentina ocupa la presidencia de ese foro desde fines de 2017.