Científicos de la Universidad de San Luis, en Misuri (EE.UU.) han descubierto nuevos factores que explican el rápido envejecimiento las células de los niños con síndrome de progeria Hutchinson-Gilford (también conocido como HGPS) y también han aprendido la forma de bloquear dichos procesos con vitamina D, según un comunicado publicado en el portal de noticias científicas EurekAlert!.
El HGPS viene determinado por la mutación aleatoria de un solo gen que hace que los niños envejezcan rápidamente, desarrollando muchos cambios y enfermedades como pérdida de cabello, envejecimiento de la piel, anomalías en las articulaciones o pérdida de la masa ósea. Asimismo, la enfermedad les causa arteriosclerosis, muriendo la mayoría en la adolescencia debido a complicaciones cardiovasculares, como, por ejemplo, apoplejía o infarto de miocardio.
¿Está el remedio en la vitamina D?
El grupo de científicos, liderado por Susana Gonzalo, profesora asociada de Bioquímica y Biología molecular en la Universidad de San Luis, examinó una serie de células humanas y animales relacionadas con esta rara enfermedad, y llegó a la conclusión de que el HGPS está causado por una mutación en el gen LMNA que codifica la proteína lamina A. La versión acortada y mutada de dicha proteína se denomina progerina y hace que el núcleo y la célula se vuelvan inestables, lo que causa un envejecimiento prematuro de las células.
La investigación ha revelado que el estrés de replicación es un factor determinante de la acumulación subyacente de daño en el ADN que se encuentra en las células de quienes padecen HGPS. La otra es la degradación mediada por nucleasas del ADN que activa una vía de interferón. "Descubrimos que esto está sucediendo en las células de progeria y está contribuyendo al declive celular", dijo Gonzalo.
Una vez detectadas dos de las causas principales de dicha enfermedad, el equipo científico trató de buscar la manera de combatirlas y observaron que gracias a la vitamina D los procesos que causan el HGPS disminuyen y la aptitud celular mejora. "Cuando bloqueamos esta vía con vitamina D, rejuvenecen las células [...] Vimos que la vitamina D reduce significativamente la toxicidad de la progerina en las células de los niños HGPS", explica Gonzalo.
El científico espera que el hallazgo no solo sirva para el desarrollo temporal de nuevas terapias para aquellos que sufren el síndrome de progeria Hutchinson-Gilford, sino también para explicar muchos de los procesos que subyacen en el envejecimiento humano en un sentido más amplio.