Los portadores del nuevo bloque alado hipersónico ruso que portará ojiva nuclear serán misiles balísticos intercontinentales UR-100N UTTKh —SS-19 Stilleto, en función de la clasificación de la OTAN—, según una fuente anónima de la industria de defensa que ha facilitado esa información a la agencia TASS.
Este especialista ha explicado que a principios del siglo XXI Ucrania entregó a Rusia alrededor de 30 misiles de ese tipo como parte de una compensación para sufragar "deudas por el gas". Tras el colapso de la URSS, ese armamento permaneció en almacenes sin combustible y ese interlocutor ha detallado que está "prácticamente nuevo", con lo cual podría funcionar "durante varias décadas".
Según esta versión, cuando el Ejército de Rusia adopte los nuevos misiles intercontinentales RS-28 Sarmat, Moscú les instalará estos bloques hipersónicos.
La potencia de las ojivas nucleares de los Avangard se equipararía a dos megatones de las equivalentes de trilita y bastaría para destruir "objetivos de primera importancia", ha recalcado ese informador. A modo de comparación, el poder de las ojivas nucleares de los misiles intercontinentales de Estados Unidos, China y Reino Unido no supera un megatón.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya mencionó en su discurso del pasado 1 de marzo que su país produciría en serie los bloques hipersónicos Avangard, que alcanzan una velocidad que ronda Mach 20.
Esa rapidez provoca que la superficie del proyectil logre temperaturas entre 1.600 ºC y 2.000 ºC en el momento en que se acerca al objetivo, como si fuera "un meteorito, una bola de fuego", según manifestó el propio Putin.