La declaración adoptada en la reunión del Consejo Europeo el 22 de marzo sobre el caso Skripal "da lástima", ha declarado el director adjunto del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Exteriores ruso, Artiom Kozhin.
"La formulación usada por la UE, que atribuye a Rusia la responsabilidad de lo ocurrido [en Salisbury] solo a base de que no hay otra explicación alternativa verosímil, constituye otra acusación infundada contra nosotros", ha denunciado el representante del ministerio.
Según Kozhin, la UE "prefirió seguir el curso de la nueva campaña antirrusa lanzada por Londres y sus aliados transatlánticos con el objetivo evidente de poner un obstáculo más para la normalización de la situación en el continente europeo".
"La disposición del Consejo Europeo a aceptar la versión de Londres sobre lo ocurrido en Salisbury puede explicarse solamente por el deseo de apoyar a la primera ministra británica, Theresa May, que se encuentra en una situación difícil", ha expresado el diplomático.
"Hay que recordar que el Reino Unido ha abandonado la Unión Europea" y "ha establecido claramente que su principal socio no es el resto de Europa, sino EE.UU.", ha expresado el analista internacional Carlos Martínez. No obstante, "cuando ha tenido un problema básicamente interno, ha acudido corriendo a pedir la ayuda de sus antiguos socios", ha señalado Martínez.
El 4 de marzo de 2018, Skripal y su hija Yulia fueron envenenados con un agente nervioso en el territorio británico, un hecho que Londres atribuyó a Moscú sin presentar pruebas al respecto. Por su parte, Rusia aseguró que "no tiene nada que ver" con el ataque y solicitó acceso a la investigación.