El pasado 10 de marzo, el checo Kamil Brejcha, cofundador de la casa de cambio de monedas digitales NakamotoX, publicó en su cuenta de Twitter cómo reutilizar el calor producido por los equipos de minería de criptodivisas para cultivar tomates. Su innovación podría agradar a los ecologistas, preocupados desde hace tiempo por el constante alto consumo de electricidad que requieren estas máquinas.
En una imagen publicada en la red, Brejcha muestra una hilera de matas de tomates ya listos para ser cosechados, bautizados por el propio inventor como 'criptotomates'.
Según el experto, el calor de las máquinas hace posible cultivar plantas en aquellos lugares donde el clima local no permite hacerlo al aire libre durante el invierno. Su proyecto consiste en una tecnología que logra redireccionar el calor producido por las instalaciones de minería hacia el lugar de cultivo. Esto es posible gracias a un 'container' colocado debajo de las máquinas, que conduce el calor generado por estas hasta un invernadero en la superficie.
No obstante, el autor de este proyecto mantiene los detalles de su invento en secreto, así como la ubicación de las instalaciones o el tipo de criptomoneda que minan en el lugar. La causa de su silencio es que esta invención es solo la primera etapa de una 'startup' basado en tecnología de cadena de bloques que hará pública en breve. Lo que si ha desvelado es que, en un futuro próximo, el sistema permitirá cultivar distintos tipos de verduras.