En el pavoroso incendio que este domingo costó la vida a decenas de personas en un centro comercial de la ciudad siberiana de Kémerovo figuran 41 menores entre muertos y desaparecidos.
Los primeros datos de la investigación sitúan el foco del incendio en la planta superior del centro comercial, donde se encuentran las salas de cine y los espacios de ocio infantil.
Según informan los medios rusos, algunos menores llegaron a Kémerovo en grupos escolares desde otras ciudades y localidades rusas para celebrar el comienzo de las vacaciones de primavera.
"No puedo irme, no puedo respirar"
Un grupo de 12 escolares llegó de la aldea de Treschovski, en la región de Kémerovo, acompañados por su maestra y dos adultos. Tan solo dos alumnos de toda la clase se quedaron en casa.
Después de las cuatro de la tarde (hora local), algunos niños comenzaron a llamar a sus familiares y a decir que estaban en una sala de cine en llamas sin poder salir. Cuando se desató el incendio, las vías hacia la salida principal quedaron bloqueadas por el fuego.
"A las 16.11, justo después de empezar el incendio, llamó mi sobrina Vika desde el cine. Me dijo que todo está ardiendo, que las puertas están bloqueadas: 'No puedo irme, no puedo respirar'", relata al diario ruso Komsomólskaya Pravda la familiar de la niña.
"Le dije: 'Vika, quítate todo, respira a través de la ropa'. Y me dice: 'Dile a mi madre que la quería. Diles a todos que los quería' y se desconectó", agregó la mujer, que volvió a llamar a la niña, pero ya no respondió.
Una fuente del colegio de Treschovski ha informado a RIA Novosti que todos sus alumnos murieron, mientras se desconoce el destino de los adultos. Algunos medios apuntan que los adultos han logrado sobrevivir, porque, tras dejar a los niños en el cine viendo dibujos animados, se fueron a dar un paseo por el centro comercial.
Entre los desaparecidos figura también un grupo de menores de la ciudad de Tomsk, según ha confirmado el vicegobernador de la región de Kémerovo, Vladímir Chernov.