Se han hecho públicas unas sobrecogedoras imágenes del interior del centro comercial de la ciudad rusa de Kémerovo, donde un voraz incendio se cobró la vida de al menos 64 personas.
Las fotos, reveladas por el portal Reguión-42 Kémerovo, revelan la escala de la tragedia que se produjo ayer domingo.
Datos preliminares apuntan a que el incendio se originó en la planta superior del centro comercial Zímniaya Vishnia (Cereza de invierno, en español), donde se encuentran las salas de cine y espacios de diversión para niños.
Estas áreas del edificio estaban cubiertas con plástico, que al arder, produjo humo cáustico, lo que contribuyó a la muerte de personas, según los servicios de emergencia. Además, en dos salas de cine se derrumbó el techo.
Las llamas abarcaron tres de los cuatro pisos del centro comercial y el área afectada constituye 1.600 metros cuadrados. El fuego ha sido contenido, pero los trabajos de búsqueda y rescate de quienes podrían encontrarse dentro continúan. En las labores de extinción del incendio y las operaciones de rescate participan más de 660 personas, segun datos oficiales.
Como consecuencia de la tragedia, al menos 64 personas han muerto, entre ellas muchos niños, y más de 50 personas han resultado heridas y afectadas por inhalación de humo.
Las salidas de emergencia del centro comercial estaban bloqueadas, ha comunicado la representante oficial del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko. Ha agregado que se están comprobando los informes sobre otras infracciones.
Las autoridades de la provincia de Kémerovo declararán tres días de luto por los fallecidos en el incendio a partir de este martes.
El Comité Investigador de Rusia ha abierto una causa penal tras el incendio. Los investigadores ya han empezado a revisar las grabaciones de las cámaras de vigilancia. La Policía ha detenido e interrogado a varias personas en el marco de la investigación del incendio, incluida la propietaria del centro y el director responsable de la seguridad antiincendios.
La Fiscalía General de Rusia ha encargado a los fiscales de las entidades federales del país realizar, junto con los servicios de emergencia, controles en todos los centros comerciales que tengan zonas de diversión.