Este 26 de marzo, al menos 40 barcos y submarinos de la Armada de China, así como el portaviones Liaoning han sido registrados al sur de la isla de Hainan, en el mar de la China Meridional, según unas imágenes captadas por satélite de la empresa Planet Labs a las que ha tenido acceso la agencia Reuters.
Varios analistas califican este hecho de "una gran demostración de fuerza" de Pekín, ya que estiman que la formación en línea de sus buques resulta más adecuada para la propaganda visual que para las maniobras militares.
Por su parte, el Gobierno chino ha asegurado que se trató de un ejercicio anual de rutina, aunque no queda claro adónde se dirigía la flotilla ni cuánto durarán esas prácticas.
Collin Koh, experto en seguridad en la Escuela S. Rajaratnam de Estudios Internacionales con sede en Singapur, estima que se trató de un despliegue inusual por su tamaño y alcance y espeecula con la posibilidad de que China quisiera "mostrar que los elementos de la Flota del Mar del Sur pueden unirse de forma rutinaria con el grupo de ataque de portaviones de Dalian, en el norte".
Ese "interoperabilidad entre flotas, algo en lo que la Marina [china] trabaja silenciosamente desde hace algún tiempo", permitiría al gigante asiático incluir un buque de aprovisionamiento logístico, corbetas más pequeñas y hasta catamaranes de ataque rápido en la flotilla compuesta por destructores, fragatas y submarinos que normalmente apoyaría a su portaaviones.
China ha expandido con rapidez en los últimos años sus fuerzas navales y de guardacostas y ahora patrullan las vastas extensiones del mar de la China Meridional, pero aún se conoce poco sobre su grado de coordinación y su preparación para el combate.