En el marco de las versiones cruzadas sobre la verdadera misión del submarino argentino ARA San Juan, se difundió este martes un video que lo muestra participando de maniobras militares de la Armada. En las imágenes se puede observar que la nave interviene en el hundimiento del buque Comodoro Somellera, lo cual acrecienta las sospechas sobre sus verdaderos objetivos al momento de su desaparición en el mes de noviembre.
De acuerdo al diario Clarín, el Somellera, en desuso, fue hundido mediante disparos de misiles y minas colocadas por buzos tácticos. La operación, de la que participaron corbetas, lanchas patrulleras, buques y aeronaves, fue una tarea de entrenamiento militar.
Esta acción se realizó como un operativo confidencial en una zona denominada "punto rojo" por la Armada, que se encuentra cercana a la Isla de los Estados, frente a Tierra del Fuego.
Espionaje y Malvinas
Cuatro meses después de que el ARA San Juan desapareciera, se supo que realizaba tareas de espionaje de la flota británica asentada en las Islas Malvinas. Así lo informó el jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, en un informe ante el Congreso.
Sin embargo, el lunes 19 de marzo esa información fue ampliada cuando varios medios argentinos destacaron que la nave habría navegado a pocos kilómetros del archipiélago en disputa entre Argentina y el Reino Unido. Esto implicaría violaciones de "todos los tratados, como el de Madrid, que se firmaron" entre ambos países "tras la guerra de 1982", sostuvo Carlos Zavalla, excomandante del ARA San Juan, en diálogo con La Nación.
La noticia surgió a partir de otro documento aportado por Peña –la Orden de Operaciones (OP) COFS N° 04/17 'C'– en la que aparece una enmienda firmada por el capitán de fragata Hugo Miguel Correa, jefe de Operaciones y Guerra Acústica del Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada donde se habían tachado las coordenadas y escrito a mano otras. Estas últimas asignaban al submarino una posición a pocos kilómetros de la costa de la isla Soledad, en las Malvinas.
No obstante, la Armada argentina lo desmintió, asegurando que el documento en cuestión no es el correcto y que "el mensaje naval oficial se encuentra en manos del Poder Judicial de la Nación".