El Comité de Investigación de Rusia ha dictado una orden de arresto en ausencia y declarará próximamente una búsqueda internacional contra un bromista ucraniano por difundir presuntamente informes falsos sobre un número muy exagerado de muertos en el incendio del centro comercial de Kémerovo, ha reportado el organismo en su página web oficial.
La tragedia conmovió a la ciudad siberiana el domingo. El fuego todavía no había sido extinguido cuando en las redes sociales aparecieron informes falsos en los que se afirmaba que los funcionarios estaban ocultando información sobre el número real de víctimas del siniestro. Esos reportes señalaban que cientos de personas habían perecidoen el incendio, a pesar de que la cifra oficial de muertos era de 64.
De acuerdo con los investigadores, las noticias falsas fueron creadas por un bromista telefónico conocido bajo el apodo de Evgueni Volnov, un ciudadano ucraniano cuyo verdadero nombre es Nikita Kúvikov. El hombre ha sido acusado de incitación al odio y podría enfrentarse a hasta cinco años tras las rejas.
Kúvikov también publicó una grabación de audio en su canal de YouTube en la que se hacía pasar por un oficial de servicios de emergencia y preguntaba en las morgues locales de Kémerovo sobre el espacio disponible que les queda para los cuerpos. Los falsos rumores que eventualmente desencadenaron la ira pública parecen ser originados por una de estas llamadas, en la que el bromista le dijo a un empleado que iban a recibir "más de 300 cadáveres".
A pesar de que las autoridades rechazaron esa información, algunos vecinos de la ciudad exigieron que se les permitiera controlar las morgues locales. De acuerdo con los informes, los resultados de esta inspección correspondieron con el recuento oficial.
"Estuve en la morgue en la calle Volgodradskaya. Hay 67 cuerpos allí, 64 de ellos son del Zímniaya Vishnia [centro comercial], están carbonizados. Otros tres no están relacionados con ese suceso", declaró a RT la activista local Alena Lenina el pasado martes.