La salida de altos ejecutivos, el descontento de los trabajadores o la dudas sobre la calidad de los componentes de los vehículos son algunos de los mayores obstáculos que afronta la compañía de Elon Musk, en particular, en la fábrica ubicada en la ciudad de Fremont, California, mientras trata de cumplir con el lanzamiento de la producción masiva de los vehículos eléctricos del Tesla Model 3.
En un artículo publicado en OilPrice, el periodista estadounidense Jon LeSage opina que todos estos problemas lastran de forma significativa la fabricación de este tipo de coches eléctricos. No en vano, el objetivo declarado por Musk de incrementar la producción a 5.000 vehículos por semana para diciembre de 2017 no ha sido alcanzado. La agencia Bloomberg estima que, de momento, Tesla fabrica alrededor de 800 vehículos cada semana.
Según el propio Musk, la compañía pasa por "el inferno de la producción". La Fábrica Tesla en Fremont ha visto cómo muchos altos ejecutivos han dejado la compañía, incluidos tres directores financieros que han dejado sus cargos recientemente.
Además, los trabajadores de la compañía han mostrado su descontento por las duras condiciones laborales, lo que ha generado un conflicto entre el Tesla y el sindicato United Auto Workers que representa a los trabajadores en el sector automovilístico en EE.UU.
El desafío de doblar las ventas del Tesla Model 3
Todo eso coincide con las alegaciones de que los vehículos eléctricos de Tesla no se corresponden a los estándares de calidad. Según informó CNBC, uno de los ingenieros de Tesla reportó que el 40% de los componentes hechos o recibidos en la fábrica "tienen que rehacerse". En este caso, sostiene el experto, resulta que las compañías competidoras, como General Motors o Volkswagen, reúnen más ventajas, ya que tienen "bolsillos profundos" para cubrir costes de producción y más experiencia en la fabricación de los coches eléctricos de forma más rentable.
A pesar de que el año pasado la compañía produjo 101.312 vehículos, lo que supone un 33% más que en 2016, la meta de Musk pasa por aumentar aún más la producción con 500.000 unidades previstas para este año, un objetivo que el experto no considera realista.
Teniendo en cuenta todos estos problemas que afronta Musk, resulta un auténtico desafío su objetivo de doblar las ventas del Tesla Model 3 para finales de junio, resume el periodista.