Las discusiones científicas acerca de que el continente africano se está dividiendo en dos partes, se han avivado después de que el 19 de marzo en Kenia apareciera una grieta enorme en el suelo en medio de una carretera importante del condado de Narok.
La grieta, de varios kilómetros, tiene unos 15 metros de profundidad y más de 20 metros de ancho y representa solo una manifestación de decenas, quizás cientos, de otros puntos débiles en el Gran Valle del Rift, que atraviesa el continente desde el Cuerno de África hasta Mozambique, informa el diario local Daily Nation.
Sin ningún terremoto
La fisura apareció en la zona con menos actividad sísmica del Rift de Kenia, indicó a La Vanguardia Sara Figueras Vila, del Área de Geofísica y Sismología del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña. "El último sismo importante tuvo lugar el año 1928, con una magnitud de 6,9 en la escala de Richter. Desde entonces casi no ha habido actividad sísmica", aseguró.
La aparición de la grieta sin ningún terremoto reciente en la zona parece un hecho inesperado y preocupante, pero el geólogo local David Adede explicó a Daily Nation que se debe a las actividades tectónicas y volcánicas del pasado: en el fondo del valle se encuentra el volcán Suswa, además cerca se ubica el volcán Monte Longonot, por lo que podrían existir muchas fallas volcánicas ocultas.
"A pesar de que la grieta ha permanecido tectónicamente inactiva en el pasado reciente, podría haber movimientos profundos dentro de la corteza terrestre que han creado unas zonas de debilidad que se extienden hasta la superficie", explicó el científico.
Estas zonas de debilidad forman líneas de falla y fisuras que normalmente están llenas de ceniza volcánica. Además, recientemente en la zona se han registrado fuertes lluvias que se han llevado las cenizas y han expuesto eventualmente las grietas.
Otro continente
Cuatro países en el Cuerno de África –Somalia, la mitad de Etiopía, Kenia y Tanzania– se separarán de África para formar un nuevo continente, con base en la plaza tectónica conocida como 'la Placa Somalí', en aproximadamente 10-50 millones de años, según varios estudios geológicos.
El proceso comenzó en el 2005 con la aparición de una grieta de más de 60 kilómetros en Etiopía después de la erupción del volcán Dabbahu. La falla no ha dejado de crecer desde entonces y una decena de nuevas grietas ha aparecido en un período de cuatro años, reportaron científicos británicos en el 2009. Desde entonces, la teoría de la división de África en dos partes ha ganado bastante popularidad en el mundo científico.
Aunque algunos expertos, como el sismólogo keniano Silas Simiyu, no están de acuerdo en que la reciente grieta es una manifestación de la división del continente africano. En una entrevista concedida a NTV Kenya, Simiyu aseguró que la reciente fisura no es una falla volcánica, sino que se formó debido a las precipitaciones abundantes en la zona. Según este científico, las capas de tierra se vinieron abajo debido a las lluvias y llenaron los canales subterráneos de agua.