Walter Litvinenko perdió a su hijo hace más de una década. Y si bien en un principio compartía la postura del Reino Unido, que en 2006 atribuyó a Rusia la culpa por el envenenamiento de Alexánder Litvinenko con polonio radiactivo 210, posteriormente cambió de opinión, tras percatarse de las inconsistencias de la investigación británica.
El caso de su hijo, un exagente del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) que se mudó a Londres y cooperaba con el MI6 y la Policía española –entre otros–, se parece al reciente envenenamiento del exagente doble de inteligencia Serguéi Skripal, aunque la táctica en ambos casos fue diferente, sostiene Walter Litvinenko.
En el programa de RT 'Worlds Apart', Litvinenko le comentó a la presentadora Oksana Boyko que, a su modo de ver, el envenenamiento de Walter fue orquestado por los británicos para mostrar al mundo la cara "cruel" de Moscú y hacer ver cómo supuestamente "se deshacía de sus enemigos", mientras que el caso Skripal fue preparado para provocar una reacción del Gobierno ruso.
"Se han dado cuenta de que metieron la pata [al acceder a hacer más transparente la investigación del caso de Alexánder Litvinenko] y han decidido cambiar de táctica. Por eso ahora no muestran nada y lo mantienen todo en secreto, a la espera de que Rusia responda", declaró Walter Litvinenko. "Si se tratara, según dicen, de la 'huella rusa', todo se habría esclarecido hace mucho", aseguró.
Según Litvinenko, ahora las autoridades británicas se enfocan en ocultar desde un principio todas las pruebas para no tener luego que borrarlas, como en el caso de la muerte de su hijo, ya que saben que los especialistas rusos podrán detectar quién estaba detrás del envenenamiento, una vez que tengan acceso a las evidencias.
Litvinenko opina que personas como su hijo, o como el oligarca Borís Berezovzki y otros rusos ricos y poderosos que en un determinado momento se establecieron en el Reino Unido, dependen de gobiernos extranjeros y se convierten en sus "rehenes": "Los mantienen solo por dinero. En cuanto pase algo, empezarán a robarlos abiertamente, igual que robaron a Berezovzki".
Berezovzki fue hallado muerto en su casa, en el Reino Unido, en 2013. La investigación oficial no pudo determinar definitivamente si fue un suicidio por ahorcamiento o si fue estrangulado por alguien. Antes de su muerte, el magnate ruso perdió la mayoría de sus activos.
"Son rehenes, todos ellos son rehenes de las autoridades estadounidenses, que buscan el dominio mundial. Mientras esto no cambie, van a matar a los rusos, a todos los que estén en contra de ellos", declaró Litvinenko.
"Será muy complicado esconderlo todo"
La hija de Serguéi Skripal, Yulia, no representa interés para la inteligencia británica y podría salir viva de la situación si se recupera después del ataque, mientras que el exagente doble de inteligencia sabe algo de lo que las autoridades británicas no se beneficiarán si sobrevive, sostiene Litvinenko.
El padre del exagente del Servicio Federal de Seguridad ruso envenenado en Londres, está seguro de que el escándalo en torno a Skripal rebotará contra quienes lo montaron. "Será muy complicado esconderlo todo. Y al final se frustrarán. Quedarán en evidencia, y Theresa May tendrá mucha vergüenza. Y este payaso que es su ministro de Exteriores [Boris Johnson], también se sentirá muy avergonzado" , concluyó Litvinenko.