México y Estados Unidos acordaron este lunes analizar las vías del flujo de inmigrantes que buscan llegar a territorio estadounidense. El decisión se estableció tras las declaraciones que sobre el tema hizo en las últimas horas el presidente Donald Trump, quien dijo que el país latinoamericano permite que cientos de indocumentados de Centroamérica atraviesen su territorio y lleguen en caravana a la frontera de EE.UU.
Así lo dio a conocer Alfonso Navarrete, secretario de Gobernación de México. En su cuenta de Twitter, el funcionario mexicano informó que conversó sobre el tema con Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU. "Acordamos analizar las mejores vías para atender los flujos migratorios, de conformidad con las leyes de cada país", escribió.
En el pasado mes de marzo, decenas de organizaciones de protección a inmigrantes acompañaron a unos 1.500 centroamericanos en un largo recorrido por México con el propósito de evidenciar la violencia y los abusos de que son objeto en su búsqueda del llamado "sueño americano", informó la agencia Reuters.
Sobre esta caravana, Trump indicó que "México está haciendo muy poco, si no nada, para evitar que las personas pasen a través de su frontera sur y lleguen luego a los Estados Unidos", según escribió en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con la organización no gubernamental Pueblos Sin Frontera, la "Caravana de Refugiados 2018", está formada con un puñado de migrantes que busca llegar a Estados Unidos. Pero la mayoría se quedará en México, ya que su propósito fundamental es huir de la violencia de países como Honduras.
Trump exige a México detenerlos
En las últimas horas, Trump ha utilizado la red social Twitter para arremeter contra México por no frenar esas caravanas. Dijo que el Gobierno mexicano tiene "el poder absoluto" para contenerlas. Asimismo, sostuvo que México hace una fortuna con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que con todo ese dinero debería frenar a las personas.
A través de un comunicado, el Gobierno mexicano aclaró este lunes que no le compete ejercer decisiones migratorias de Estados Unidos o de cualquier otra nación. Señaló que serán las autoridades estadounidenses las que decidan, de ser el caso, autorizar o no el ingreso a su territorio de los integrantes de la caravana.