Este miércoles, el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil rechazó, con seis votos en contra y cinco a favor, el pedido de 'habeas corpus' preventivo, presentado por los abogados del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el caso que se le sigue por corrupción pasiva.
Lula fue condenado el año pasado a 9 años de prisión por el juez Sergio Moro, de la 13ª Corte Federal de Curitiba, tribunal de primera instancia, acusado de aceptar un lujoso departamento triplex, frente a la playa, en el Condominio Solaris, en Guarujá (municipio del estado de San Pablo), a cambio de beneficiar a la constructora OAS, con contratos de la estatal petrolera. Sin embargo, durante el juicio no se logró demostrar que Lula es el propietario del inmueble y tampoco se ha identificado cuál es el acto o la omisión que habría dado origen al recibimiento del inmueble.
La condena fue confirmada en enero y la pena elevada a 12 años y un mes de cárcel por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre (TRF4), en segunda instancia. Ante ello fue que los abogados del exmandatario solicitaron un 'habeas corpus' al STF [que fue negado], para evitar su encarcelamiento antes de agotar todas las instancias judiciales.
¿Qué sigue ahora?
La negativa del STF de otorgarle el 'habeas corpus' a Lula no significa que vaya a prisión de inmediato. En primer lugar, esta Corte debería notificar al TRF4 la decisión tomada este miércoles; y a su vez, esta segunda instancia notificaría a Moro, para que él emita la orden de detención.
Pero antes de que el TRF4 notifique a Moro, deberá terminar con las formalidades del caso del departamento triplex, que aún no ha agotado su tramitación en esta corte de segunda instancia. El pasado 26 de marzo, este tribunal juzgó recursos introducidos por la defensa, llamados 'embargos de declaración' [esclarecimiento de su decisión judicial, más no modificación de la sentencia] y mantuvo la condena, pero los abogados aún pueden presentar un recurso más a esa última decisión.
¿Cuáles son las opciones de Lula?
- La defensa de Lula tiene hasta el próximo martes 10 de agosto —12 días después de haberse dado a conocer la decisión sobre los embargos de declaración— para presentar un nuevo recurso ante este tribunal de segunda instancia, conocido como 'embargo de los embargos' o 'embargos secundarios', que son solicitudes de nuevos esclarecimientos de la decisión judicial. Pero basados en lo que se ha hecho hasta ahora, es casi seguro que sea rechazado y, si eso sucede, es entonces cuando se curse la notificación a Moro para que ordene la prisión.
- La otra opción es no presentar ese recurso y recurrir directamente a los tribunales superiores, pero esto significa que se aceleraría y se daría por terminado el proceso en segunda instancia y con ello la entrada a prisión de Lula.
- Una vez el exmandatario esté preso, la defensa puede pedirle al TRF4 que el caso sea enviado al STJ y al STF [el que le negó el 'habeas corpus']. Si el tribunal de segunda instancia niega esa solicitud, esta puede ser enviada directo al STF para que sea tratada en Brasilia; si esa máxima corte acepta evaluar el caso, tendrá la última palabra sobre este entramado judicial contra Lula.
Recurso pendiente
Hay un recurso que aún está pendiente en el STF, que va más allá de la condena en sí o este caso en particular, y es una petición que hicieron los abogados del exmandatario para que se aborde de nuevo en esta instancia la cuestión de la constitucionalidad del encarcelamiento de condenados sin sentencia firme.
A la fecha, la presidenta del STF, Cármen Lúcia, se ha negado a incluirlo en los temas de debate del pleno de este órgano de justicia. Pero si finalmente es debatido y se aprueba la prohibición de prisión en esos casos, el expresidente podría salir en poco tiempo de la cárcel.
Candidatura presidencial
La decisión sobre su candidatura a la Presidencia no tiene relación con el dictamen del STF, puesto que será un análisis de la justicia electoral, según ha explicado el periodista Bruno Bimbi.
Con la sentencia del tribunal de segunda instancia, el exmandatario queda sujeto a la Ley de la Ficha Limpia, que inhibe a un ciudadano a presentarse como candidato en elecciones. Pero la prohibición de la candidatura solo podrá ocurrir después de su registro en el Tribunal Superior Electoral (TSE), que puede ser hasta el 15 de agosto.
Aunque estuviera preso, Lula podría registrar su candidatura y el TSE tendrá que considerar si es válida.
Edgar Romero