Comunicación interceptada: Desapariciones en Ayotzinapa se urdieron en EE.UU. y son más las víctimas
Conversaciones y mensajes telefónicos intercambiados entre fines de 2013 y octubre del 2014 por narcotraficantes del grupo 'Guerreros Unidos', que coordinaban acciones en Iguala (México) desde Chicago (EE.UU.), revelan que las desapariciones forzosas cometidas en la noche del 26 de septiembre del 2014 en Ayotzinapa pueden ser entre 50 y 60. Allí se mencionan, además, las muertes de seis individuos vinculados al comercio de drogas.
Los mensajes de Blackberry fueron recogidos por el periodista Roberto Zamarripa, del diario Reforma. Se trata de una serie de comunicaciones que la Justicia estadounidense ordenó filtrar al investigar a unos presuntos narcotraficantes que operaban en su territorio.
En uno de los intercambios más importantes, del 27 de septiembre de ese mismo año —el día siguiente a la tragedia—, uno de los jefes narcos, denominado 'Silver' —que según el reportero es un testigo protegido—, recibió de alguien llamado Aníbal un informe de situación: "Llevaban 60 paquetes ya guardados". Para el medio ya citado, el presunto criminal hacía referencia a los estudiantes desaparecidos, que hasta la fecha se contabilizaban en 43.
Sin embargo, en otro de los textos, un líder criminal llamado Pablo Vega advirtió desde EE.UU., una semana después de los hechos, que había "50 chavos desaparecidos". El aviso fue respondido por un colega apodado 'Covra': "En la madre. Tantos... ¿Dónde los metieron?", preguntó. La respuesta todavía se desconoce.
A partir de la investigación periodística, se interpreta que la intención original del cártel era enfrentar a una banda rival, denominada 'Los Rojos'. Según la información exhibida, los miembros de 'Guerreros Unidos' avisaron a sus jefes en EE.UU. que sus enemigos se disponían a realizar maniobras en Iguala, con la pretensión de "tomar la plaza". El propósito entonces, dice el reportero, era amedrentar a sus opositores del mundo delictivo.
Según los mensajes expuestos, el asesinato y desaparición de los estudiantes habría sido producto de un error por parte del grupo criminal. Al enterarse de que sus subordinados se habían equivocado de víctimas, el referido Pablo Vega escribió: "Es una 'pendejada', eso nos va a costar el negocio".
Vínculos con la Policía y la Alcaldía
En caso de que la Justicia mexicana compruebe su veracidad, hay al menos un mensaje que compromete seriamente al Estado. Según la publicación ya citada, el 27 de septiembre del 2014 'Silver' ordenó que se pidiera el apoyo de las policías municipales de Iguala, Cocula y Huitzuco para concretar el operativo criminal contra la banda rival. Asimismo, solicitó que se buscara al procurador Iñaki Blanco para que auxiliara en la acción.
'Romeo', quien recibía las indicaciones, respondió: "Señor, el puto procurador está con aquellas mierdas. Los paquetes [los detenidos o desaparecidos, interpreta Reforma] ya dijeron que 'El Carrete' les pagó". Ese fragmento hace presumir que otro líder narcotraficante les habría pagado a algunos de los secuestrados para atacar a 'Guerreros Unidos', la banda cuyas conversaciones fueron filtradas desde EE.UU.
Por otro lado, el periodista que expone la información asegura que 'Silver', el líder narco ya citado, habría ordenado a su grupo que acudiera al alcalde de Iguala, José Luis Abarca —actualmente en prisión—, para que los ayudara con la comprometida situación.
Revelación de datos
Algunos de los mensajes fueron expuestos por la Procuraduría General de la República (PGR) mexicana en una reunión con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), celebrada en Bogotá, Colombia. El pasado 1 de marzo, el fiscal del caso de los 43 normalistas desaparecidos, Alfredo Higuera, aseguró que estas importantes filtraciones fueron aportadas por autoridades estadounidenses.
En efecto, forman parte de otro caso: la causa que una Corte de Illinois sigue contra jefes de 'Guerreros Unidos' acusados de introducir drogas en EE.UU., procedentes de ese estado mexicano. Sin embargo, aún no se ha explicado por qué está información tardó casi cuatro años en darse a conocer, pese a los pocos avances judiciales y la consternación de la opinión pública internacional por los jóvenes desaparecidos en México.
Expertos piden ampliar la investigación
Por otro lado, exmiembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), hoy ya inexistente, manifestaron que con este nuevo aporte se debería ampliar la investigación para saber qué pasó con los estudiantes.
Entre tanto, uno de los exinvestigadores del siniestro, Carlos Beristáin, opinó: "Ahora tenemos más pruebas de lo que ya sabíamos: que hay que investigar todo el involucramiento del aparato del Estado en el caso, que es lo que aparece en las conversaciones".
Así las cosas, ningún vocero del Estado mexicano ha hecho alusión a la revelación de los mensajes. De igual modo, todavía ninguno de los involucrados ha sido investigado por la Justicia para intentar dar con el paradero de los –cuando menos– 43 estudiantes desaparecidos.