Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán han asegurado que el ataque con misiles de Estados Unidos, Reino Unido y Francia contra Siria "es una agresión flagrante y carece de legitimidad". Esas fuerzas iraníes estiman que Washington afrontará consecuencias desfavorables por esa ofensiva.
"Los ataques de EE.UU., Reino Unido y Francia contra Siria son una agresión flagrante y carecen de legitimidad, especialmente porque el comité de investigación debía estudiar las acusaciones estadounidenses de que el Ejército sirio utilizó armas químicas", según ha declarado el general Yadollah Javani, delegado de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní para asuntos políticos, e informa la agencia FARS.
La situación se volverá más complicada y, seguramente, dañará a EE.UU.
"Los estadounidenses creen que pueden cambiar las condiciones sobre el terreno en Siria con medidas de este tipo, pero seguramente eso no sucederá. Este ataque no cambiará la tendencia, la situación se volverá más complicada y, seguramente, dañará a EE.UU., que debería tener en cuenta las consecuencias de los futuros acontecimientos en la región y, ciertamente, esos eventos no serán de su interés", ha agregado este militar.
"La agresión es una violación flagrante del derecho internacional y un desprecio del derecho de Siria a su soberanía nacional e integridad territorial", ha afirmado el Ministerio de Exteriores de Irán en otro comunicado, citado por Press TV.
EE.UU., Reino Unido y Francia han decidido bombardear Siria la madrugada del 14 de abril en respuesta al supuesto ataque químico llevado a cabo la semana pasada en la ciudad de Duma (Guta Oriental), del que Occidente acusa al Gobierno de Bashar al Assad sin tener ninguna prueba. El embajador ruso en EE.UU. aseguró que habrá consecuencias por el ataque militar desatado contra el Estado sirio por EE.UU., el Reino Unido y Francia.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró este viernes que Rusia tiene "datos irrefutables" de que el incidente en Duma fue un montaje de un país rusófobo y agregó que los expertos de su país que examinaron el lugar no hallaron "ninguna confirmación del uso de armas químicas".