Pekín se opone al "uso de la fuerza en las relaciones internacionales" y llama a "respetar la soberanía, independencia e integridad territorial de otros países", ha afirmado la portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Hua Chunying, tras el ataque con misiles que este sábado han efectuado EE.UU., Francia y Reino Unido en territorio sirio.
"Cualquier acción militar unilateral que eluda al Consejo de Seguridad va en contra del propósito y los principios de la Carta de la ONU y viola los principios del derecho internacional", reza un comunicado ministerial, en el que las autoridades chinas precisan que este acontecimiento "complicará aún más el asunto sirio".
Desde la Cancillería de China han remarcado que para Pekín "la solución política es la única salida viable para el asunto sirio" y han instado "a las partes relevantes a regresar al marco del derecho internacional y resolver el problema a través del diálogo y la negociación".
Un ataque sin pruebas
La semana pasada, Occidente acusó al gobierno del presidente sirio Bashar Al Assad de haber perpetrado el 7 de abril un ataque químico en la ciudad de Duma (Guta Oriental), tras aparecer reportes no confirmados sobre esa supuesta acción.
El Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) anunció que emprendería una investigación independiente el 14 de abril, pero el bombardeo a Siria por parte de EE.UU., Francia y el Reino Unido fue realizado antes de que la misión llegara al terreno. El presidente Donald Trump ordenó el ataque sin autorización del Congreso de su país ni la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hasta ahora no ha sido presentada ninguna prueba que confirme el supuesto ataque químico. El embajador ruso en Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, destacó ante el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional que en los hospitales de Duma no hay pacientes con síntomas de intoxicación ni hay pruebas de suelo que delaten el uso de sarín o cloro.
Además, los servicios rusos de seguridad química y radiológica viajaron al supuesto lugar del incidente, pero "no se encontraron personas tratadas por intoxicación química", informó la embajada de Moscú en Londres a través de un comunicado.
El 13 de abril, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que su gobierno tiene "datos irrefutables" de que el presunto ataque químico es "una nueva puesta en escena y en ella participaron los servicios secretos de uno de los Estados que se desvive por estar en la vanguardia de la campaña rusófoba".