"Mis homólogos de Francia, EE.UU. y el Reino Unido decían que han bombardeado centros de producción de sustancias químicas en Siria. Si los Gobiernos de estos tres países conocían la ubicación de los centros de producción que según ellos han bombardeado, ¿por qué no compartieron esta información con la OPAQ?", ha preguntado el representante de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, en una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad convocada por Rusia.
Jaafari ha precisado que un grupo de expertos de la OPAQ ya ha llegado a Damasco, donde va a reunirse con las autoridades sirias. "Mi Gobierno va a dar su pleno apoyo a esta delegación para que pueda llevar a cabo su misión", ha enfatizado el representante de la República Árabe.
Por otra parte, el representante de Siria ha resaltado que el edificio del centro de investigación en Barzeh que fue bombardeado había sido visitado por los inspectores de la OPAQ el año pasado. Entonces se estableció "que Siria había cumplido sus compromisos ante la OPAQ y que no había rastros de sustancias químicas en estas instalaciones". "Si los expertos de la OPAQ nos enviaron un documento oficial el año pasado en el que se decía y se daba testimonio de que el centro no se utilizaba para una actividad que pudiera contravenir nuestras obligaciones en el marco de la OPAQ, ¿cómo se puede conciliar esto con las acusaciones que se han presentado?", ha preguntado Jaafari.
Al mismo tiempo, Jaafari ha denunciado que los ataques lanzados contra Siria son "otro mensaje a los terroristas" que los va a animar para usar armas químicas en sus ataques futuros.
Asimismo, ha afirmado que la agresión occidental "no impedirá que el pueblo sirio decida su propio futuro político".
EE.UU., Reino Unido y Francia han decidido bombardear Siria la madrugada del 14 de abril en respuesta al supuesto ataque químico llevado a cabo la semana pasada en la ciudad de Duma (Guta Oriental), del que Occidente acusa al Gobierno de Bashar al Assad sin tener ninguna prueba. El Estado Mayor ruso informó que los sistemas antiaéreos sirios interceptaron 71 de los 103 misiles lanzados.