A pesar de sus graves problemas de salud, una de las antiguas primeras damas de Estados Unidos, Barbara Bush, ha optado por recibir cuidados paliativos rodeada de su familia en su residencia de Houston (Texas), según un comunicado oficial que la oficina de su marido ha emitido este domingo.
La esposa de George H.W. Bush, de 92 años, padece una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y también sufre una insuficiencia cardiaca congestiva. Por culpa de esas dolencias, se ha visto obligada a ingresar en el hospital varias veces en el último año.
El texto indica que esta decisión "no sorprenderá a quienes conocen" a esta cónyuge y madre de mandatarios norteamericanos, que "ha sido una roca" a pesar de que su salud empeoró "gracias a su fe inquebrantable".