Las relaciones entre Rusia y Occidente son ahora peores que en la Guerra Fría, porque antes entre las partes había canales de comunicación y no se observó una obsesión rusófoba, ha afirmado el ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov, en una entrevista a la BBC. Este lunes se ha divulgado un fragmento de la misma.
"Creo que las relaciones entre Rusia y Occidente han empeorado, porque en los tiempos de la Guerra Fría existían vías de comunicación y no había tanta obsesión rusófoba, que se parece a un intento de genocidio a través de sanciones", ha admitido el jefe de la diplomacia rusa.
Asimismo, Lavrov ha expresado la esperanza de que las sociedades de los países occidentales, incluidas las personas que están en el poder, entiendan el peligro del actual estado de cosas.
Los comentarios del ministro ruso se producen en medio de la escalada de tensión entre Rusia y los países occidentales por el caso Skripal y los ataques aéreos perpetrados la semana pasada por EE.UU., Reino Unido y Francia contra Siria.
En la misma entrevista para la BBC, el ministro ha señalado una vez más que el supuesto ataque con armas químicas en Duma, que se convirtió en la causa del bombardeo del país árabe por parte de Londres, Washington y París, fue un "montaje".
Además, ha comentado que toda la evidencia sobre la que se basaron los citados gobiernos en su agresión contra Damasco fue tomada "de reportes de los medios de comunicación y de las redes sociales".
"Rusia no ha manipulado nada en Duma"
En la citada entrevista, Lavrov ha asegurado que Rusia no ha manipulado la zona del supuesto ataque químico en la localidad siria de Duma.
"Puedo garantizar que Rusia no ha manipulado nada en ese lugar", ha señalado el ministro de Exteriores ruso. En este contexto, ha cuestionado por qué EE.UU. y sus aliados atacaron Siria un día antes que los inspectores internacionales llegaran para realizar investigaciones sobre el terreno.
"El ataque de EE.UU., Francia y el Reino Unido contra Siria no quedará sin consecuencias", ha hecho hincapié Lavrov, que también ha señalado que tras los últimos eventos "Rusia está perdiendo los últimos vestigios de confianza en Occidente".
Prueba a través del castigo
"Estamos perdiendo la confianza que nos queda en nuestros socios occidentales, que han optado por actuar a partir de una lógica muy extraña: la prueba a través del castigo", ha añadido Lavrov.
"Recurrieron primero al castigo, como lo hicieron en Salisbury, y luego empezaron a esperar la investigación de Scotland Yard. Recurrieron al castigo en Duma, en Siria, y ahora esperan que los expertos de la OPAQ lleven a cabo una investigación. Es la lógica que aplica por esta tríada de países [EE.UU., Reino Unido y Francia]" , ha concluido el ministro ruso.