"EE.UU. lleva la voz cantante en la provocación con el supuesto ataque químico en Duma"

Rusia tiene "pruebas irrefutables de que en Duma no se produjo ningún incidente" con armas químicas, ha afirmado el representante de Rusia ante la OPAQ, Alexánder Shulguín.

En la provocación con el supuesto ataque químico en la localidad de Duma (Guta Oriental), EE.UU. "lleva la voz cantante", ha denunciado el representante de Rusia ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Alexánder Shulguín. Al mismo tiempo, ha afirmado que "EE.UU., Reino Unido y Francia no están interesados en la realización de una investigación objetiva" en Duma.

"Todo se desarrolló según un guión preparado de antemano por Washington. No hay dudas de que los estadounidenses llevan la voz cantante en todo esto", ha dicho el representante en una reunión del comité ejecutivo de la OPAQ sobre Siria. 

Alexánder Shulguín, representante de Rusia ante la OPAQ
Se trata de una provocación planeada por los servicios especiales del Reino Unido, probablemente con la participación de sus aliados de Washington, con el objetivo de inducir a error a la comunidad internacional y justificar la agresión contra Siria

Después de la información falsa sobre Duma distribuida por los Cascos Blancos, EE.UU., el Reino Unido, Francia y algunos otros países empezaron a lanzar acusaciones contra Damasco. "Empezaron a sonar declaraciones altisonantes de que supuestamente existían unos datos fidedignos de que fue el Gobierno sirio el que perpetró un nuevo crimen contra su propia población y que no debe salir impune", ha recalcado Shulguín.

"A los directores de este espectáculo ni siquiera les incomodaba el carácter absurdo de la situación, ya que Guta Oriental ya estaba prácticamente liberada, mientras que en Duma se había logrado un acuerdo con los últimos grupos armados para proporcionarles acceso a un corredor humanitario seguro con el fin de que salieran a la provincia de Idlib junto con sus familias", ha denunciado el representante.

"Provocación de los servicios especiales británicos"

Al mismo tiempo, Shulguín ha subrayado que Rusia tiene "pruebas irrefutables" de que en Duma no se produjo ningún incidente con armas químicas. "No solamente tenemos un "alto nivel de seguridad", como suelen decir nuestros socios occidentales, sino que tenemos pruebas irrefutables de que el 7 de abril no hubo ningún incidente en Duma", ha destacado Shulguín.

El alto cargo ha hecho hincapié en que se trata de "una provocación planeada por los servicios especiales del Reino Unido, probablemente con la participación de sus aliados de Washington, con el objetivo de inducir a error a la comunidad internacional y justificar la agresión contra Siria".

"Los ejecutores directos de esta provocación fueron unas organizaciones no gubernamentales pseudohumanitarias, protegidas por los opositores del Gobierno sirio", ha explicado Shulguín. "Entre ellos, están los famosos Cascos Blancos, a los que algunas de las delegaciones presentes les gusta enaltecer", ha agregado el representante. "Estas estructuras cooperan con los Gobiernos de EE.UU., el Reino Unido y algunos otros países  a cambio de remuneración", ha criticado Shulguín.

"No se pudo encontrar ni un testigo"

Los especialistas rusos no hallaron indicios de ningún ataque químico en Duma, sin embargo, sí encontraron a algunos de los participantes en el video que muestra las consecuencias del supuesto ataque, ha resaltado Shulguín.

"No se pudo encontrar ni un testigo, ni un afectado en el hospital. No se hallaron restos de municiones químicas. Pero se pudo encontrar a participantes directos de un video puestoen escena que fue presentado como una 'prueba' del ataque químico", ha dicho el portavoz.

"Flagrante violación de la Carta de la ONU"

Al mismo tiempo, el representante de Rusia ha enfatizado que Moscú percibe el ataque de la coalición contra Siria "como un pérfido acto de agresión, una flagrante violación de la Carta de la ONU y de las normas fundamentales del derecho internacional".

En la madrugada del pasado sábado, EE.UU., el Reino Unido y Francia lanzaron más de un centenar misiles contra varios objetivos en Siria. Según el Ministerio de Defensa ruso, la coalición lanzó 103 misiles aire-tierra contra objetivos en las ciudades de Damasco, Homs y Hama, 71 de los cuales fueron interceptados por los sistemas de defensa antimisiles de Siria.