El Reino Unido no esperó los resultados de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas para atacar Siria porque estaba seguro de que el Gobierno de Damasco perpetró un ataque químico en Duma, ha afirmado la primera ministra británica, Theresa May, ante el Parlamento británico.
"Estamos seguros de nuestra evaluación de que es altamente probable que el régimen sirio fuera responsable de este ataque y de que su patrón persistente de comportamiento significó que era altamente probable que continuara utilizando armas químicas", ha dicho May.
May ha insistido en que el Reino Unido participó en los ataques no por la petición del presidente estadounidense, Donald Trump, sino de acuerdo a sus intereses nacionales.
"Hemos actuado porque está en nuestro interés nacional prevenir el uso futuro de armas químicas en Siria y apoyar el consenso global de que estas no deben utilizarse, ni en Siria ni en las calles del Reino Unido", ha expresado la primera ministra. "Lo hemos hecho porque creemos que es lo correcto, y no estamos solos", ha subrayado May.
May ha justificado el hecho de no haber involucrado al Parlamento en la discusión de la operación militar en Siria por la necesidad de una planificación detallada de los ataques y por los "intereses de la seguridad operativa de las Fuerzas Armadas". Además, ha subrayado que dado que se trataba de ataque precisos y no de una operación a gran escala, el Gobierno podía tomar la decisión por su cuenta.
"Legalmente cuestionable"
Por su parte, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha reprochado a May que no debe rendir cuentas ante Trump, sino ante el Parlamento británico. En su opinión, la acción militar fue "legalmente cuestionable". "Espero que la primera ministra publique hoy la justificación jurídica completa [del ataque]", ha agregado el líder de la oposición.
Corbyn ha subrayado que aunque pueda haber indicios de la culpa del Gobierno sirio, otros grupos en el país árabe han utilizado armas químicas en el pasado.
El analista internacional y miembro del Gabinete Vasco de Análisis Internacional, Txente Rekondo, opina que la actuación de los tres líderes que orquestaron el ataque se explica no solo por razones externas, sino también por cuestiones internas de sus países.
"Donald Trump está pasando verdaderas dificultades ante la opinión pública de EE.UU.", mientras que el presidente francés Emmanuel Macron "está haciendo frente a toda una serie de protestas por el mundo obrero" y "Theresa May tiene más que dificultades no solo en el Parlamento, sino también con la opinión pública en torno al 'Brexit'", ha expresado el analista.