Estados Unidos está considerando las opciones por si las acusaciones contra Siria de haber realizado un ataque químico no se confirman, ha afirmado el representante permanente de Rusia ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, Alexander Shulguín.
El diplomático ruso señaló que el ataque con misiles de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia contra Siria, presentado como una respuesta al uso de armas químicas en Duma, se produjo en el momento que los inspectores de la OPAQ debían arribar a Siria para investigar las circunstancias en esta ciudad al noreste de Damasco.
"Esto significa que EE.UU., Francia y el Reino Unido no están interesados en cualquier investigación objetiva", dijo Shulguín en rueda de prensa tras una reunión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ.
Moscú estima que los tres países que atacaron a Siria antes de la llegada de los inspectores temen sus conclusiones, "se han puesto nerviosos y están buscando febrilmente las posibles excusas para justificar su ataque si sus argumentos sobre el ataque químico por parte del Ejército sirio no se confirma".
"Consideramos la nueva aventura militar de EE.UU. y sus aliados como un acto de agresión pérfido contra un Estado soberano, la República Árabe Siria, miembro de la ONU y miembro de la OPAQ", subrayó el diplomático ruso.
Se trata de un "golpe grave a las perspectivas de un arreglo político en el país que lleva siete años desgarrado por un conflicto interno serio", acentuó Shulguín.
El representante ruso advirtió que para la próxima reunión de la OPAQ sobre el tema sirio "traeremos hacia aquí a La Haya, a aquellos implicados en las grabaciones falsificadas de los Cascos Blancos, a aquellos que de manera voluntaria o involuntaria fueron cómplices de las provocaciones grandiosas, fueran en Duma o Jan Sheijún".