Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. han elegido a la empresa Lockheed Martin para que desarrolle un nuevo misil hipersónico estadounidense capaz de volar a una velocidad cinco veces superior a la del sonido, informa The Washington Post.
El contrato firmado con Lockheed Martin, que asciende a 928 millones de dólares, contempla "el diseño, el desarrollo, la construcción, la integración del sistema, las pruebas, la planificación de logística y el apoyo a la integración en aeronaves" de todos los elementos del nuevo misil hipersónico.
Además, EE.UU. se halla inmerso en otro proyecto para la producción de un arma hipersónica en colaboración con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA por sus siglas en inglés). Ambos planes se enmarcan en el programa estadounidense de desarrollo de prototipos avanzados de armas que pueden ser usadas por cazas. De esta forma, las Fuerzas Aéreas intentan "avanzar hacia el logro de estas tecnologías tan pronto como sea posible", según Ann Stefanek, jefe del servicio de prensa de la Fuerza Aérea.
La importancia de las armas hipersónicas
En su discurso anual del pasado mes de marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, señaló la importancia de las armas hipersónicas y las ventajas militares que ofrecen, subrayando lo comprensible que resulta que "los principales ejércitos del mundo intenten obtener este armamento ideal" y anunciando que "Rusia ya dispone de él".
En efecto, el sistema hipersónico Kinzhal entró en servicio en los aeródromos del Distrito Militar Sur en diciembre del año pasado.
Las características técnicas del avión portador de este sistema permiten llevar el misil -que vuela a una velocidad 10 veces superior a la del sonido y puede maniobrar en todos los tramos de su trayectoria- hasta el punto de su lanzamiento en cuestión de minutos. Esto lo capacita para superar todos los sistemas de defensa existentes, llevando cargas convencionales y nucleares a 2.000 kilómetros de distancia.