Varios expertos han comentado a RT acerca del histórico anuncio del líder norcoreano Kim Jong-un, quien afirmó que su país suspende sus pruebas nucleares y lanzamientos de misiles y se une al proceso global de desarme nuclear. El mandatario adelantó este viernes que el objetivo estratégico del partido oficial desde ahora consiste en concentrarse en "la construcción económica socialista".
"Si recordamos los últimos 25 años del programa de misiles y tecnología nuclear de Corea del Norte, vemos que ha sido muy claro que lo que realmente quieren los norcoreanos no es una guerra con EE.UU.", señala a RT Brian Becker, director de la Coalición ANSWER. "Quieren una garantía de seguridad de EE.UU.", asegura.
En su opinión, Corea del Norte siente que puede estar al filo de una nueva etapa de diplomacia o estrategia estadounidense en la región Asia-Pacífico, "que le permitiría a Pionyang tener realmente una garantía de seguridad tal cual pretendía desde el comienzo".
Para llegar a un acuerdo de esas características, Pionyang debe firmar un tratado de paz con Corea del Sur. Según la prensa, ambos países están negociando una declaración conjunta para anunciar oficialmente el final permanente del conflicto militar en vísperas de la cumbre intercoreana del 27 de abril.
En ese contexto, Becker sostiene que el anuncio de Kim Jong-un es "un gran paso", dado que "el Gobierno norcoreano, en vísperas de sus conversaciones con Corea del Sur, está eliminando todos los obstáculos y los impedimentos que detendrían un posible desarrollo real en la península coreana".
Para él, todo lo que quiere Corea del Norte es "un tratado de paz, así como poder comerciar e integrarse en la economía mundial". Y si se firma un tratado de paz con Seúl ―opina el analista―, esto podría ser "un precursor de la posibilidad de una distensión entre EE.UU. y Corea del Norte".
Rumbo hacia un "milagro económico"
Simone Chun, miembro de la Red de Paz de Corea, indica por su parte, que Pionyang "básicamente está haciendo un cambio hacia más riqueza y prosperidad", y que está dejando en claro al mundo que "ahora quiere unirse al modelo de Asia Oriental, que básicamente está trabajando para un milagro económico".
El experto destaca que tras este anuncio de Pionyang, "sería bueno que Estados Unidos muestre algún compromiso".