Un ciudadano canadiense, sospechado del asesinato de la curandera y lideresa de un pueblo amazónico Olivia Arévalo, fue ahorcado en medio de un linchamiento por indígenas que decidieron tomar justicia por manos propias. Este sábado la Policía peruana encontró su cadáver en el asentamiento de Victoria Gracia, situado a unos 20 minutos de la localidad de Yarinacocha, en el departamento de Ucayali, informa El Comercio.
La agencia de noticias Pucallpa (ANP) ha difundido el video del linchamiento del sujeto por parte de los pobladores y familiares de la curandera.
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Olivia Arévalo, de la etnia shipibo-konibo en la Amazonia peruana, fue asesinada a tiros el jueves en la comunidad intercultural Victoria Gracia a los 81 años. La lideresa indígena recibió cinco disparos en el corazón, informó través de su cuenta en Facebook la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes (Feconau).
La Defensoría del Pueblo de Perú condenó el "execrable" asesinato de Arévalo y solicitó una rápida investigación, así como la protección de los pueblos indígenas, ante "el creciente incremento de actividades como la tala ilegal de madera, la minería ilegal, el tráfico de tierras y el narcotráfico", que ponen en riesgo su vida.
El organismo también ha expresado su "rotundo rechazo" ante "el linchamiento y homicidio del presunto autor del asesinato". Según datos de la prensa peruana, se trata del canadiense Sebastian Paul Woodroffe.